La protagonista de esta obra, una joven huérfana, decide olvidar su soledad bajo los pinos de la selva, en el pueblo salvaje de los «cazadores de abejas». Pero no amará nunca. Su alma se modeló como los bosques, y era como ellos bulliciosa y grave; reÃa con el sol y los pájaros, cantaba con los arroyos y le agradaba el fragor de las tormentas. No pretendÃa rehuir la fatiga, pero se mantenÃa lejos del amor.
De nuevo evoca Zane Grey el ambiente que ha servido de marco a sus más famosas narraciones. Su profundo amor a la naturaleza resplandece en todas las páginas de esta novela vivaz y dinámica, cuya protagonista es una de las figuras femeninas más atrayentes que ha dibujado el celebrado escritor, tal vez porque simboliza en cierto modo toda la indómita poesÃa de las selvas.