Nophaie llevó su rebaño de cabras y carneros a las estribaciones del desierto, cubiertas de salvia, a la hora del amanecer. El aire abrileño era frÃo y penetrante y estaba cargado de la fragancia húmeda de las tierras altas. Traddy y Tinny, los perros del pastor, tenÃan una mirada vigilante y un ladrido de aviso para las reses que se separaban del rebaño. Las formas grises de los lobos y los leonados gatos silvestres se movÃan como sombras a través de la vegetación.