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Territorio de luz de Yuko Tsushima

de Yuko Tsushima - Género: Drama
libro gratis Territorio de luz

Sinopsis

Una bibliotecaria es testigo de cómo, junto con el invierno, también su matrimonio se acaba. Su marido le ha pedido que se separen, y ella se ve obligada a comenzar una nueva vida con su hija de dos años, que no entiende por qué las cosas no pueden seguir como antes. Perdida en una Tokio inabarcable, la mujer alquila un piso lleno de ventanas en el que se refugiará durante un año, tratando de escapar de la oscuridad que la acecha a pesar de estar rodeada de luz. Una luz que adopta distintas formas: la del sol que entra por las ventanas, la que ilumina el parque, la de los lejanos fuegos artificiales, la de las deslumbrantes aguas de las inundaciones, las farolas y unas misteriosas explosiones. Una luz que la acompañará mientras se enfrenta a la maternidad en solitario, a la condena social, al desengaño y a la devastación del amor no correspondido.Ganadora del prestigioso Premio Noma, «Territorio de luz» es una de las novelas japonesas más reveladoras e influyentes de las últimas décadas. Una historia tierna y a la vez inquietante sobre el abandono, el deseo y la transformación, que Margaret Drabble consideró equiparable en calidad a cualquier obra de Virginia Woolf.


Termino el libro con la única idea de que me ha gustado, al mismo tiempo que me ha producido sentimientos contradictorios. Por un lado, a veces empatizo con la madre, entiendo su cansancio, y debido al lá perdida de los papeles, pero por otro no dejo de pensar que nada justifica lo que hace esta mujer en determinados momentos de la historia.Cuanto tiempo estamos dispuestos a seguir anclados a una relación aunque esta nos dañe? Somos las madres dueñas de la vida de nuestros hijos, al punto de querer borrar de la vida de ellos la presencia de la figura paterna? Y , que importancia tiene esta figura en el desarrollo emocional de los hijos?Las diferencias entre las madres actuales y la madre de este libro se deben solo a que están enfocadas desde distintas épocas y sitios o existen madres en la actualidad que actúan como esta mujer?La protagonista se ve abocada a un divorcio que no desea de manos de un marido que no quiere perder el control sobre ella pero que al mismo tiempo la expulsa de su vida sacando unicamente beneficio de ello. Se desentiende de su responsabilidad como padre pero se muestra exigente y se niega a salir de la vida de ella, quizás ni el mismo se esperó que ella reaccionaría como finalmente lo hace. Se hace cargo de una niña que en muchos momentos la supera y alquila un apartamento que le aporta toda esa luz que ella necesita y que forma parte de su existencia. Aquí le suceden una serie de eventos que son los que dan forma a la novela, y que generan emociones encontradas en el lector, sus relaciones con los hombres, con las profesoras de su hija, sus despertares, sus relaciones con su hija, sus salidas nocturnas el alcohol...narradas de una forma visceral, cruda y real, no te dejan impasible cuando lo lees y necesitas masticar durante dias lo que acabas de digerir....SpoilerEn ese momento me pregunté si, en el fondo, no deseaba la muerte de mi hija. Si no fuera así, no vería su cadáver en mis sueños. Su cuerpo me pesaba. Se me durmieron los brazos y se me nubló la vista. Seguí corriendo, aferrándome a ese pesoA veces leer verdades como estas impactan, realmente no creo que sea la muerte lo que desea ninguna madre sobre sus hijos pero ese cansancio de llevar toda la carga emocional y fisica sobre ella la desborda.Resulta difícil saber quién es más culpable, si el que invita o el que es invitado, aunque sé que no existe una gran distancia entre los dos. Pero Kauchi se había burlado de mí, había sentido lástima por mí, y eso no podía dejarlo pasarEsta fue otra de esas frases que me llevó a la reflexión. Quien de los dos fue más responsable y la actuación posterior de ella con él...daría para debatir algo en lo que habría poco consenso .Que sean tus padres no quiere decir que te vayan a proteger. Te han estado haciendo daño desde que eras pequeño, y precisamente por esas heridas que te infligieron tienen que continuar haciéndote daño. Los padres son solo padres, no son nadie especial. Hay padres a los que hay que abandonar por el bien de uno mismo. Que no te engañen con el pretexto de que son tus padres.Esta desde luego es la frase estrella del libro para mi. Da igual que la leas en el contexto de la historia que fuera de ella, tiene sentido por si sola. La autora la introduce ahí de forma estratégica pero a mi me ha dejado pensando si no sería un mensaje subliminal de esa parte autobiográfica de la autora.Mi hija cogió mi pezón entre sus dedos, pero enseguida retiró la mano y se empezó a reír. Sentí unas cosquillas inesperadas y de inmediato me tapé el pecho con los brazos.[ ?..]Me aparté de mi hija de un salto. Más que dolor, sentí grima. Era la misma grima que sentí cuando mi hija recién nacida succionó mi pezón por primera vez. Era una grima de la que emergía un placer sutilEn un momento en que la lactancia materna es casi el acto más sublime de la vida de una mujer, la autora aquí vuelve a aportar esa realidad que desmitifica ese acto y lo convierte en algo mucho más terrenal y natural.Entonces me di cuenta de que desde el principio había estado temiendo, deseando en realidad, que Fujino no se presentara en aquel lugar. Me convencí, antes que las dos personas que tenía delante, de que no iba a aparecer, y de pronto sentí que mi cuerpo se reblandecía, relajándose en la silla.En ningún momento quiere separarse de su marido al mismo tiempo que se aleja de él . Ese alejamiento y esa prohibición de las visitas de la niña, lo vi como un modo de castigo a ese rechazo de él, en el que el tampoco desistía del control sobre ella.Fui una niña que nació para sustituir la existencia de su padreOtra de las frases autobiográficas de la autora.Totalmente recomendable
Hay que reconocer que los libros de la editorial Impedimenta son preciosos. Y si además me llegan en la caja de Bookish con todo su bloque de complementos (marcalibros, ilustraciones...) y ¡unas galletitas de la fortuna!, pues casi me reconcilio con la literatura japonesa, que se me atraganta con demasiada frecuencia. Y encima el libro sale hoy a la venta y yo ya me lo he leído. Ahora bien, mientras lo leía tenía una doble sensación que me impedía disfrutar enteramente de él. Por un lado, el libro no está mal pero a la vez tenía todo el rato las ganas de sacudir a la protagonista a ver si espabilaba o para que buscara ayuda, hasta que me di cuenta de la fecha de publicación de la obra original. Y es que, no sé en Japón, pero en España desde 1978 se han experimentado tantos cambios en la vida de las mujeres, y en la vida en general, tantos como para que la actitud de la mujer del libro me resultara casi extraña hasta que fui consciente de cuándo tenían lugar los hechos. Una vez revisada la primera impresión a la luz de la época, comencé a entender a la protagonista y, en general, la obra. La protagonista, de la que no conocemos su nombre de pila, sólo su apellido de casada, Fujino, ha sido abandonada por su marido. El señor Fujino ha tenido a bien encontrar otra mujer más joven y decide acabar con su matrimonio o por lo menos con la convivencia con su esposa. Ella, no acaba de darse cuenta del abandono y eso que el marido está tan dispuesto a que se vaya que la lleva de inmobiliaria en inmobiliaria para alquilar una nueva casa donde vivir, pretendiendo incluso ser él quien elija cómo debe ser y cuánto se debe gastar en el alquiler, pese a que es ella la que tiene ingresos fijos como bibliotecaria y él, que estudió cine pero no ha rodado ni un metro de película, no tiene trabajo ni ingresos, ni muchas expectativas ni ganas de matarse a trabajar. Eso sí, lo reconoce y por eso determina que la hija del matrimonio se quede con su madre, si bien no queda claro cómo desea ejercer su responsabilidad paternal, ni si como parece quiere incluso habitación en la nueva casa y acceso libre para ver a su hija, ya si eso. de yenes, nanai de la China, aunque sea japonés. Tanto buscar casa, que cuando la protagonista ve que el marido ya le está buscando una que no va a poder pagar, es ella la que encuentra un apartamento en un tercer piso de un edificio que por curiosa coincidencia tiene el mismo nombre que el apellido de su marido. El apartamento debía ser como mi piso de Villafranca, con más ventanas que paredes y con tanta luz que es lo que más llama la atención de la señora Fujino cuando se muda allí con su hija. Acompañamos a la pequeña y a su madre durante el primer año de la separación (todavía no se ha divorciado e incluso piensa que su marido puede volver). La madre no está acostumbrada a criar a la niña sola y arrastra un cansancio y una depresión de la que no parece consciente que la lleva a gritarle a la niña, a llegar tarde a la guardería y a trabajar, a beber alcohol y a no saber qué hacer con su vida la mayor parte del tiempo. Cuenta con la ayuda de su madre, pero no quiere abusar porque no quiere volver a vivir con ella, ni renunciar a su independencia, pero tampoco sabe todavía cómo desenvolverse sola con una niña, cómo poder con todo lo que se le ha venido encima por el abandono de su marido. Gritos a la niña, que está blanda hasta lo indecible y es cabezona hasta resultar a ratos insoportable; protestas de los vecinos por cualquier cosa, quejas de la guardería, exigencias del marido cuando aparece, incluso maltrato y ella... en plan japonesita, reverencia va, reverencia viene, sin saber por dónde tirar hasta que poco a poco va ganando terreno a su incapacidad y sobreponiéndose a los problemas y a la dependencia emocional que todavía tiene respecto a su marido. Y la luz omnipresente en el libro, en el piso, en los jardines, en las vistas... como un contrapunto a la oscuridad de la vida de la protagonista. Una vez que fui consciente de la época en que se escribió el libro cambió mi percepción de la protagonista y de la historia y comprendí lo que pretende reflejar y la forma tan realista que plasma los problemas de una maternidad en exclusiva en una situación psicológica precaria y con una niña un poquito borde que exige más de lo que en ese momento su madre puede darle. No está mal. Para meditar. Por cierto, que el mensaje de la galletita de la suerte decía: un beso no es un beso si no se pone el corazón. Mal mensaje para los tiempos del distanciamiento social. Enlace: https://marinieves.blogspot...
Fujino era el padre de mi hija y mi marido, pero desde hacía más de un mes no sabía nada de mi vida; no tenía forma de conocerla y, aunque no ocurría gran cosa, yo no podía dejar de alimentar, dentro de esa calma, mi miedo a cada nuevo día. ~ Territorio de luz de Yuko Tsushima.Narrado en primera persona por la protagonista, Territorio de Luz es la historia de la mujer que narra y su hija pequeña. Tras separarse de su marido, tiene que hacer frente a su grave problema de falta de autoestima y ansiedad general por su día a día mientras enfrenta la crianza de su hija y su trabajo como bibliotecaria.He tenido un grave problema con este libro y ha sido su protagonista. No he logrado entenderla, no he entendido su comportamiento, ni su forma de actuar, ni su actitud caprichosa. Y todo ello con el agravante de que es ella quien narra la historia. El libro está muy bien escrito y nos va haciendo una composición de la vida de la protagonista a través de capítulos cortos en los que hay saltos temporales. Mi problema, en este caso, es que no he podido empatizar ni medio segundo con la mujer y eso ha impedido que haya disfrutado de la historia.No sé si es tema de la cultura japonesa pero me ha irritado sobremanera la dejación, los malos tratos físicos y psicológicos hacia su hija pequeña o su problema con el alcohol. Creo que el libro podría tratar la crianza y esas situaciones en las que nos hemos encontrado todas las madres al sentirnos sobrepasadas por las circunstancias de otra forma sin justificar, aunque sea de forma velada, esos comportamientos. Por eso esa nota baja porque la verdad que el libro está muy bien escrito.
Qué obra tan delicada y poética nos trae esta autora. Tsushima nos muestra el día a día de una mujer y su hija, nos hace partícipes de cómo tienen que empezar desde cero y salir adelante cuando el marido y padre de la criatura decide que deben divorciarse.Esta novela es un sube y baja de emociones, la protagonista pasa por absolutamente todas las fases imaginables para intentar lograr su objetivo: Ser una mujer independiente y sacar a su hija adelante sin ayuda de nadie. Sentiremos su agobio, su frustración, su cansancio y su rabia, la relación con su hija de tan solo tres años no es la mejor, pierde con bastante facilidad los nervios dada la situación que atraviesa, hay escenas en las que impacta como trata a su hija pero también, hay otras muchas escenas que son la ternura personificada. al fin, estando las dos solas es lógico pagar nuestros días peores con la persona con la que compartimos la vida... El marido es un personaje secundario que solo sale para fastidiar, no contento con pedir el divorcio, su actitud deja bastante que desear para con nuestra protagonista, es un personaje que ni come, ni deja comer. Me ha encantado cada descripción de los paisajes, era muy fácil imaginarse por las calles de la ciudad paseando y sintiendo cada cambio estacional. En este libro hay dos temas muy importantes, por un lado la luz, todos deseamos encontrar esa luz que nos ilumine y nos guíe y nos contemple logrando lo que pretendíamos y por el otro los Sueños, todos los sentimientos de la autora, salen a la luz mediante los sueños que ella tiene mientras duerme, hay para todos los gustos, desde pesadillas que logran ponerte los pelos de punta, hasta sueños más amables que te hacen sacar una sonrisa. Ha sido una lectura muy agradable que os recomiendo si buscáis literatura asiática, si os gustaría leer una novela delicada y si queréis conocer lo que le depara la vida a nuestra protagonista.
Los padres son solo padres, no son nadie especial. Hay padres a los que hay que abandonar por el bien de uno mismo. Que no te engañen con el pretexto de que son tus padres.El titulo de esta novela hace mención al lugar al que se va a vivir la protagonista, una mujer recién separada junto a su hija de tres años. Cuando comienza la historia, ella y su marido del que se está separando, están buscando un apartamento; el marido es quién decide la separación, pero al mismo tiempo insiste en ayudarla a buscar un piso. Esta insistencia de su marido no es más que otra forma de querer ejercer el control, incluso estando separados, y por eso ella, que no está conforme con ninguno de los apartamentos que van viendo, finalmente decide buscar por si misma, y encuentra un piso con luz, con mucha luz: y es importante remarcar que lo encuentra sola, sin la ayuda de su marido, quizás su primera rebelión ya sola. Es un piso en la cuarta planta de un antiguo edificio de oficinas y rezuma luz por todos sus rincones. Más tarde y a medida que va avanzando la historia, comprobaremos que esa luz a veces brilla por su ausencia.Es una novela cortita dividida en doce capitulos que por si solos podrían ser a su vez relatos independientes y no es raro, porque la autora los fue publicando mensualmente en una revista entre 1978 y 1979, cada capitulo dedicado a un mes, así hasta completar un año. La protagonista sin nombre nos cuenta sus experiencias a lo largo de un año, momentos, retazos de una vida, acompañada de su pequeña hija, mientras intenta ajustarse a esta nueva vida sola. No sé si es casualidad o no, porque no conozco tanto a las autoras japonesas, pero esta novela tiene en común con otras que he leido la forma en que retrata la maternidad, no idealiza nada, todo lo contrario a veces pudiera parecer que es una mala madre pero no, solo es una mujer real de carne y hueso, intentando criar a su hija sola. No es nada idílica, todo lo contrario. Aquí hay un continuo intento de la protagonista por encajar en su papel de madre y Yuko Tsushima describe esta maternidad como un camino lleno de espinas, porque ser madre la aisla del resto de las personas de su vida, y a su vez y en esta nueva vida, se obliga a si misma de no depender de nadie, ni siquiera de su madre. Es un camino duro y la autora nos la describe de una forma en que a veces no puedes empatizar con ella por la relación que tiene con su hija, amor y odio, esclavitud emocional, el estrés del día a día.Es sobre todo una novela sobre la evolución y la transformación de una mujer, a la que la autora no le da nombre quizás como una forma de darnos a conocer lo insignificante que es en relación a la sociedad en la que vive. Y tiene que luchar continuamente para liberarse del control de los demás, que parecen no encajar el hecho de que una mujer sola pueda salir adelante, control tanto de su ex marido como de las maestras de la guarderia, como de sus amigos...Después de terminarla se me ha quedado en la cabeza y es raro porque mientras la vas leyendo es melancólica y tranquila, y a priori parece que no te vaya a marcar mucho, pero es cierto que la narración de Yuko Tsushima va calando porque hemos sido testigos de la intimidad de una mujer, de sus inseguridades y de sus miedos, en continua lucha contra lo que se espera de ella. Aqui Yuko Tsushima ha creado una mujer compleja, de carne hueso, de esas que se te quedan en la memoria.Desde el principio mi hija se había mostrado entusiasmada con la idea de dormir lejos de mí. Era yo la que sentía cierta ansiedad al respecto y hubo varias ocasiones en que me eché a llorar dormida, soñando que perdía a mi hija en la ciudad. Enlace: https://kansasbooks.blogspot..