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Lo primero que tengo que decir es: si queréis leer a la autora, empezad siempre por la primera novela, pues en las primeras páginas de esta ya se desvela cómo se resolvieron los casos anteriores y qué sucedió en la vida de los personajes de la serie. En esta novela, al igual que sucediese en la anterior de la autora En aguas tranquilas, existen unos personajes constantes, de entre los que destacan el inspector Thomas Andreasson y la abogada Nora Linde. En uno y otro caso, sobre todo en el segundo, nos encontramos con una vida plagada de dudas, de inseguridades y de miedos que hacen que, al margen de la trama principal (asesinato), estés deseando conocer cómo avanzan sus vidas y qué decisiones toman. En cuanto al papel de cada uno de ellos, el de Thomas es fiel a su profesión y resulta totalmente creíble, sin embargo, en el caso de Nora, abogada ajena a los casos de homicidio, me parece un poco asombrosa su implicación para resolver los casos, aunque quiera colaborar con su amigo de la infancia (Thomas).Al haber leído la novela anterior me resulta difícil no hacer comparaciones. En la primera la autora consiguió trasladarme más hasta la ambientación de los hechos de lo que lo ha hecho en este caso. Creo que puede haberse debido a la trama principal, pues en este caso gira en torno a las vidas de personajes pudientes y a su participación en una regata de vela, y me ha resultado menos atrayente. Un punto muy positivo de estas novelas es que incluyen al principio un mapa con las islas, lo que hace que la ubicación sea mucho más sencilla. Además, esta edición incorpora en sus últimas páginas una entrevista a la autora en la que nos deja conocer algo de su vida personal.En general, me ha parecido interesante y la autora ha conseguido mantener la tensión hasta el final, pero hacia la mitad de la novela he empezado a ir atando cabos?