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Este ensayo es una sacudida, una inspiración, una profunda reflexión que tal vez contribuya a la aceleración del derrumbe de los cimientos del sistema capitalista o de la sociedad patriarcal, que es lo mismo. Virgine Despentes está considerada como una de las escritoras francesas más transgresoras e incómodas de los últimos tiempos. Y realmente, la Teoría King Kong es un texto polémico, impactante, directo, incisivo, colérico e incluso feroz en ocasiones, que habla de temas incómodos bajo un prisma autobiográfico irresistible, de temas como la violación, la prostitución, la pornografía, las diferencias de género impuestas a través de la cultura, de la trampa de la maternidad y de la trampa del machismo porque, la familia, la virilidad guerrera, el pudor, todos los valores tradicionales están orientados a asignar un rol a cada sexo. Los hombres, cadáveres gratuitos para el estado, las mujeres esclavas de los hombres. al final, todos esclavizados y nuestras sexualidades confiscadas, controladas, normativizadas. Siempre hay una clase social interesada en que las cosas continúen así, y que esconde la verdad sobre sus motivaciones más profundas. Y es que las palabras de Virgine Despentes, más o menos contundentes y en ocasiones contradictorias, no dejan de ser por ello menos acertadas las más de las veces, en especial cuando habla de la feminidad y la masculinidad como una construcción cultural, como una forma de opresión que ejerce la oligarquía del sistema capitalista sobre todos nosotros y en especial cuando habla de la opresión que los hombres ejercen concretamente sobre las mujeres porque, Las ventajas que obtenéis de vuestra opresión están en peligro. Cuando defendéis vuestros privilegios de macho sois como los empleados de unos grandes hoteles que se creen los propietarios del lugar? unos sirvientes arrogantes y nada más. La revolución, afirma Despentes, pasa por reventar el sistema de mascaradas de la repartición de los roles entre los géneros. Porque King Kong, entendido como metáfora del estado primigenio en que no existían diferencias culturales entre los sexos, nunca debió ser exterminado. Debemos esforzarnos por recuperar a ese King Kong, esa esencia que está más allá del hombre y la mujer y nos convierte en personas. Basta leer la Teoría King Kong para remover nuestros pensamientos y entender de una vez por todas que el feminismo no es algo que solo atañe a las mujeres. El feminismo es la revolución de todos. Enlace: https://maitemateos.wordpres..

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Tengo muchos problemas con este libro, y no, no tiene que ver con el feminismo noeliberal, tiene que ver con el hecho de tomar actitudes machistas y hacerlas pasar por feminismo. Es decepcionante. Si existe un libro al que le tenia muchísimas ganas es este, pero no es malo. La razón por la que le doy una estrella es porque, el capítulo sobre la violación (donde la autora nos narra su propia experiencia) es el único ensayo que se siente genuino, se siente real y valioso, no hueco y lleno de verborrea.A mi me gustan los libros donde los autores no temen usar malas palabras y hablan sin pelos en la lengua pero esto no es eso. Esto es solo verborrea en la cual, de vez en cuando, suelta verdades y principios que son buenos e interesantes. pero hay cosas que, si no sabes nada sobre feminismo, puede confundirte y dejarte arrastrar. Otro problema que tengo con este libro, que es una constante en casi todos los ensayos, es que solo se concentra en una demografía muy específica. En este caso, las mujeres francesas. Pero no se ve ningún tipo de documentación, más allá de la experiencia de la autora. Nos habla de la prostitución, una que ejerció a medias y en circunstancias tan especificas que, si lo comparamos a con la gran cantidad de testimonios que existen alrededor del mundo, sabemos que la prostitución no es liberación de la sexualidad femenina, es ser compradas por hombres que durante toda nuestra existencia solo nos han dicho que lo único valioso que aportamos al mundo es nuestro sexo. Nos habla de pornografía y, sin embargo, no nos dice nada realmente. Este libro se siente vació. incluso las experiencias que narra se sienten cortadas, como contenidas e irreales. No digo que no lo lean, solo que no se debe de leer si se es nueva en el feminismo

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La primera mitad del libro es reveladora y crítica con las personas que critican a los demás por ser como son: hombres y mujeres, somos físicamente diferentes entre nosotros, altos, bajos, con tripa, con abundante pelo, sin pelo, fuertes, flojos, buenos amantes, asexuales, seductores, y un larguísimo etcétera. Siempre seremos criticados por cosas normales y corrientes como estas, por no entrar en los cánones establecidos por la sociedad, pero la mujer tiene más presión en este sentido.La segunda mitad de este libro no me ha encajado del todo según mis convicciones: habla de la prostitución libre y sin trabas sociales. Aquí me quedo en blanco, porque yo no puedo llegar a entender cómo alguien puede prostituirse porque quiere. Sé que se gana mucho más que con cualquier otro trabajo, pero me parece demasiado prostituirse por ti mismo. Despentes dice que quien no entiende esto es porque ha tenido todo en la vida, y seguramente tenga razón, pero no llego a entender bien todo esto. No obstante considero adecuado que tengan derechos laborales como cualquier trabajador, como propone la autora.En esta mitad habla también del porno, y de cómo la sociedad ha criticado este género cinematográfico cuando no hace daño a nadie, aunque en mi opinión si que hace daño a todos, apoyando los cánones de belleza establecidos por la sociedad.Esta parte acaba con la ?Teoría King Kong, usando como referencia la película, pero la primera que salió en la gran pantalla, y comparándola con la situación actual de la mujer en el mundo.Aún sin estar al 100% de acuerdo con Despentes, me parece un buen libro para entender un poco más el movimiento feminista, conocer un poco de su historia y sumergirse en distintas opiniones, que quizá no entiendas muy bien, pero abren tu mente.

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Tengo muchos sentimientos respecto a este libro. La primera vez que lo empecé fue hace 3 o 4 años, pero no fui quién a terminarlo y ahora, por fin, lo he leído de principio a fin.No me gusta Virginie Despentes, os digo de antemano para que leáis mi reseña teniendo en cuenta que es, quizás, poco objetiva por eso mismo.De las pocas ideas que creo que son interesantes y llamativas, no parece ser capaz de desarrollarlas correctamente. En su cabeza era espectacular, literalmente.La cuestión de las fantasías problemáticas, por ejemplo, era una idea muy interesante y que me quedó grabada desde la primera vez que lo leí pero siento que no lo llegó a plasmar tan bien como me habría gustado.También tenemos la cuestión de los espacios públicos y el dominio masculino de estos... Una cuestión que seguimos debatiendo a día de hoy y que sin duda es muy interesante. Y va y se lo carga todo diciendo las burradas que dice. Igual simplemente no la conozco mucho y le gusta provocar, pero si es así, lo ha conseguido.Poco más tengo que decir de este libro. Pese a todo lo que he dicho, creo que es un libro esencial para leer y tener en nuestra biblioteca feminista ya que siempre nos aportará mucho una perspectiva como la suya, especialmente si difiere mucho de la nuestra propia

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Desde la primera frase, este libro ya viene a desbaratar todo. Virginie Despentes le escribe a cada mujer, cada hombre, cada persona que no cumple con los requisitos socialmente establecidos. Y con eso me convenció. Porque siempre fui Mafalda, nunca Susanita(?).La autora trae una cruda y dura realidad, desnaturalizando conceptos y estereotipos sociales. Utiliza sus propias experiencias para interrelacionar tópicos que van desde la violación, la prostitución, la maternidad, la pornografía, la sexualidad femenina y las represiones que sufre, los géneros, etc. Sobretodo, como cada uno de esos tópicos son utilizados, desde todos los ámbitos, para la construcción del modelo de mujer, de lo qué puede o debe hacer y decir cada mujer, apuntando más aún a los medios de comunicación y a la manipulación política.Algo que me gustó fue que también visibiliza los estereotipos a los que los hombres están sometidos, un tema que muchas veces queda en segundo plano. Un punto que no me gustó fue el tratamiento de la prostitución, ya que no habla de trata de mujeres (Aunque también entiendo que es una realidad más nuestra quizás, que la sociedad francesa a que refiere la autora).Por momentos, está cuasi autobiografía-ensayo-narrativa, se hace incoherente sin una conclusión específica, se hace rabia e indignación, se hace grito, personal y colectivo. Y ese es el punto más fuerte para mí, no importa en qué época ni en qué parte del mundo lo leas, te podes identificar en este libro .