Encerrad dos panteras negras en una jaula que viaja de Roma a ParÃs, criaturas extrañas, hermosas y peligrosas. Ocultad en el forro de los collares los dos rollitos de pelÃcula cuya posesión hizo de Catherine Talbot una mujer presa del miedo, y con razón. He aquà los primeros elementos de una aventura memorable. ¡Le parecÃa tan fácil a Quain encargarse de esos documentos secretos! SeguÃan el mismo camino y, ¿dónde podrÃa hallarse un lugar más seguro que el cuello de una pantera? Pero era imposible prever el accidente que dejó en libertad a las fieras en un valle alpino, y atrajo al mismo lugar a un extranjero que sabÃa mucho más de lo que era conveniente para Catherine y Quain.
La persecución de la pantera y el acecho del hombre: la cacerÃa habÃa en fin comenzado.