EL diecisiete de octubre de 1975, el profesor Lesgard, de la Fundación Maldein, era esperado con gran expectación en la sala de conferencias. Paul Lesgard tenÃa algo importante que comunicar, al mundo; por ello, toda la prensa de la ciudad de Los Angeles, incluidos corresponsales de casi todas las agencias informativas, americanas y extranjeras, se habÃan dado cita en el amplio y bien acondicionado auditórium, propiedad de la fundación para la cual trabajaba el profesor. Lesgard habÃa descubierto la antidroga. Más que eso. El modo de que cualquier tipo de estupefaciente dejara de producir estragos en los adictos.