La vida de Valdelomar fue como su obra: breve e intensa. Reconocido ampliamente como el renovador de la narrativa peruana con sus magnÃficos cuentos criollos, también en el campo poético tuvo logros sensacionales. Nacida su poesÃa dentro de la corriente modernista, sin embargo, en sus últimas creaciones superó esos moldes de expresión. Aunque no publicó libro alguno de poesÃa, sus composiciones sueltas, desperdigadas en revistas y periódicos (y una parte en un libro antológico de varios autores, «Las voces múltiples», 1916), son de una sensibilidad lÃrica extraordinaria. La riqueza de sÃmbolos, imágenes y sentimientos que confluyen en sus creaciones llega casi a la perfección. TÃtulos como Tristitia (se pronuncia «tristizia»), Confiteor, El hermano ausente en la cena pascual, son archiconocidos por los peruanos desde los años escolares y figuran obligadamente en toda antologÃa de la poesÃa peruana. (Thanks Mari for making me know this author in your country — T.)