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¿Quién no ha tenido alguna vez un amigo tan carismático, que cualquiera que estuviera a su alrededor quedaba totalmente eclipsado? Una estrella díscola, tal vez. Alguien misterioso que, de pronto, acabó saliendo de nuestro círculo de amistades para acabar sabe Dios donde. Pues bien, este es el punto de partida de Desayuno en Tiffanys, la novela corta de Truman Capote que recupera Libros del Zorro Rojo en su versión ilustrada por Karen Klassen. Joe Bell, el dueño del bar al que el narrador de esta historia solía ir con su vecina y amiga Holly Golightly, está convencido de saber dónde se encuentra la joven. Así se lo hace saber a su otro gran amigo en cuanto se reencuentran. Hace años que ninguno de los dos sabe de ella y ambos la echan de menos. Y no es para menos: Holly no solo era una chica misteriosa capaz de desaparecer sin dejar rastro, sino también la luz que más brillara en las fiestas neoyorkinas en la época en la que el narrador la conoció. Pero, ¿será posible que alguna vez vuelvan a verla? El joven que algún día fue nuestra voz guía vivía en un bloque de apartamentos durante la Segunda Guerra Mundial. Sus vecinos no eran numerosos, pero sí llamativos. Destacaba, entre todos ellos, la joven Holly, una muchacha que se pasaba la vida de fiesta en fiesta. Holly y el narrador, aspirante a escritor, se convertirán pronto en buenos amigos. A pesar de llegar a conocerla mejor que todos aquellos que quedarían hipnotizados por sus encantos, de descubrir su lado más oscuro, nuestro hombre no llegará nunca a sentirse desencantado ante su presencia. Por el contrario, cuanto más la conocía, mayor es la fascinación que sentía por ella. La verdad es que es difícil no enamorarse del personaje de Holly, esa joven a la que le gustan las fiestas, se levanta tarde, cambia de novio cada vez que le conviene y cada vez que siente un tipo determinado de tristeza, va a Tiffanys en busca de consuelo. Porque Holly no es solo una joven que sabe utilizar sus encantos para medrar en la vida. Holly es una chica en verdad inteligente, auténtica con sus amistades y mucho más independiente de lo que se pueda pensar en un primer momento. Ese carisma de nuestra protagonista ha sido captado a la perfección por Karen Klassen, cuyas ilustraciones aparecen en esta edición de Libros del Zorro Rojo; piezas a todo color, en las que predominan los tonos cálidos, como el rojo y el amarillo, además del verde, y que dan buena cuenta de varias escenas que tienen lugar en el libro. Un trabajo excelente que no hace más que dar valor añadido a este libro, de por sí fabuloso. Pero volvamos a la historia. Mientras en Europa se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, en Nueva York la gente tenía una vida apacible. Para algunos, esa vida podía resulta incluso divertida, elegante y llena de emociones. al menos, eso es lo que deducimos de lo que nos cuenta el narrador de esta historia, un hombre del que no sabemos el nombre pero que podemos creer que pudo ser el propio Truman Capote durante su juventud. Sin embargo, no todo era tan normal: algunos alimentos escaseaban y los hombres en edad de presentarse a filas tenían que buscar la manera de evitar ese compromiso con la patria. Leyendo entre líneas estoy segura de que vosotros encontraréis más detalles interesantes sobre cómo era la vida en Nueva York durante esa época, además de otras cosas sin duda interesantes. Desayuno en Tiffanys, en definitiva, es una novela corta tan cautivadora como su propia protagonista, la siempre enigmática Holly. Una narración excelente que nos habla de la amistad, de los ambientes más frívolos de la américa de los años cuarenta del siglo XX, de la búsqueda de la felicidad, de los sinsabores de la vida y de la ciudad de Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial. Dicho esto, ¿a qué esperas para conocer a Holly? ¡Rápido: hazlo antes de que ella vuelva a escaparse!

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Desayuno en Tiffanys nos traslada a Nueva York, concretamente al Nueva York de la década de los 40. Allí conoceremos a la carismática Holly, una joven que ansía encontrar su lugar en el mundo, ese que le permita sentirse del mismo modo que se siente cuando visita la lujosa joyería Tiffanys. En su búsqueda se cruzará con pretendientes un tanto variopintos y con situaciones que van desde lo cómico y desternillante a la tristeza más tierna.Desayuno en Tiffanys gira en torno a Holly Golightly. Ella es el centro de todo y de todos. Holly es la dueña de una pasado triste que oculta detrás de una fachada de mujer divertida y alegre, glamourosa y sofisticada. Holly es todo lo que tiene que ser para encajar en una alta sociedad frívola e insustancial a la que necesita para alcanzar sus objetivos. Todo en Holly es falso pero a la vez Holly es verdad, una personalidad compleja que puede sacarte de quicio pero que por el contrario conquista y enamora.Me fascina como Trumam Capote es capaz de en tan pocas páginas, a penas noventa, crear una novela tan completa. Desayuno en Tiffanys es divertida, fresca, elegante, tierna, dura y ademas encierra a un personaje fascinante. La novela es además una gran sátira de la alta sociedad neoyorquina, Capote la convierte en la diana sobre la que vierte todas sus críticas.Tengo que decir que entre la novela y la película hay diferencias bastante notables. Holly no es el personaje naíf encarnado por Audrey Hepburn, y la historia se aleja bastante de esa visión edulcorada que nos regaló Hollywood. Aún así libro y película son el complemento perfecto y no podría quedarme con uno.

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Empecemos por lo que se debe decir primero: Desayuno en Tiffanys no es el único relato que está plasmado en este libro. También podemos encontrar otros títulos como La Casa de las Flores, Una guitarra de diamante y Recuerdo Navideño. Ahora bien, hay que distinguir claramente que Holly es un personaje que refleja el feminismo de la época.Por si fuera poco, el narrador que tiene Desayuno en Tiffanys no es en primera persona sino que en tercera desde la perspectiva de un hombre. Para la época en la que es narrada esta historia, Holly es un personaje que causó controversia debido a las maneras que tiene y su forma de pensar tan liberada. le importa muy poco lo que piensen los demás mientras ella esté contenta consigo misma y satisfaciendo su vanidad mediante el uso de ropas, muebles y maquillajes finos, ¡qué importa lo que suceda en el mundo de cada persona! He de decir que la novela corta de Desayuno en Tiffanys es disfrutable y si te gustan las historias de glamour, seguramente te gustará (y más por las ocurrencias de Holly). Sin embargo, considero que no es la mejor de todos los relatos que podemos encontrar dentro del libro. Diría que el que más me gustó y encontré más entretenido fue La Casa de las Flores ya que nos relata una historia basada en el amor verdadero y la ferviente búsqueda de una mujer casarse con un hombre que sea su destino. Esta idea ira tomada de la mano con la magia y fusionada con el realismo. Otro relato que me atrevería a destacar sería Recuerdo Navideño que bien nos recuerda lo que es la amistad y la sensación de ser querido incodicionalmente además de encontrar alguien con quien compartir diferentes aficiones sin ser una pareja sentimental. En conclusión, la pluma de Capote tiene una ligereza en sus relatos que sin duda alguna les gustará. Tiene una amplia selección de relatos en este libro que sea cual fuere, alguno de estos les atraerá su atención. Dicen por ahí que la adaptación de Desayuno en Tiffanys es mucho mejor por lo que me dispondré a verla y ya les comentaré por aquí qué tal me pareció.

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Desayuno en Tiffany de Truman Capote fue la primera lectura del círculo de lectores Zahir organizado y coordinado por Maxi Tomas y Gonzalo Garcés en Instagram. Los participantes recibimos, a lo largo del mes de marzo, claves de lectura que enriquecieron la experiencia lectora de la novela de Capote. El domingo 27 de marzo tuvimos la reunión mensual por zoom para ampliar y comentar esta primera lectura. La experiencia fue increíble porque siempre es posible descubrir nuevos aspectos de una novela que en una lectura en solitario pueden pasar desapercibidos. Desayuno en Tiffany es el primer libro que leo de Truman Capote. Disfrute su forma de escribir. Algunas de sus frases son dignas de ser subrayadas y marcadas en el libro para poder citarlas. Pero la historia en sí no me atrapó tanto como esperaba porque no logró sorprenderme al ser un tema que ya leí en otros libros. Sin embargo, entiendo el revuelo que causó al momento de su publicación en 1958.

30 astateaine11 febrero 2021Señalar este contenidoVer la página de la crítica Junto con la novela que le da título al libro, está edición contiene tres cuentos del autor. Hablemos primero de la novela, una novela corta que se lee con gran fluidez, gracias al estilo narrativo del autor que es capaz de introducir al lector en la historia de manera clara y directa. La protagonista de la historia es Holly una joven de 19 años de la cual no tenemos gran conocimiento de su pasado, excepto lo que ella cuenta y alguna que otra cosa que se revela en la trama que se ha instalado en Nueva York y que se gana la vida codeandose con gente de la alta sociedad, es decir vive de lo que puede obtener de hombres ricos. Holly es una mujer que vive de acuerdo con sus propias reglas que a veces pareciera que no le importa nada fuera de si misma y ni cuenta se da de lo que sucede a su alrededor si esto no la afecta, pero al mismo tiempo se revela como una criatura frágil, que junto con valorar su libertad, busca desesperadamente y de forma casi inconsciente un lugar al cual considerar un refugio. La novela contiene muchas apreciaciones que hoy consideraríamos políticamente incorrectas, pero que son un claro reflejo de la sociedad y de la época en que está ambientada, en eso Capote muestra una tremenda sinceridad. Hablemos ahora de los cuentos. 1) Una casa de flores 2) Una guitarra de diamantes 3) Un recuerdo navideño Estos cuentos nos dan muestra de la versatilidad del autor, su capacidad de crear historias ambientadas en distintos escenarios y con personajes de toda índole.