Quiso decir que no, pero su boca pronunció la única palabra que le impedirÃa echarse atrás: "sÃ".
Rashid Al Kharim debÃa viajar a Qajaran para convertirse en emir; y debÃa viajar en compañÃa de su hermanastra, un bebé de pocas semanas. Pero, antes de entrar en aquel mundo de peligros y traiciones, buscó un poco de sosiego en el cuerpo de una preciosa desconocida, tan atormentada como él.
Tora Burgess, que trabajaba como acompañante de niños, ardÃa en deseos de conocer a su nuevo jefe; pero se quedó horrorizada cuando vio que era nada más y nada menos que su tórrido amante de una sola noche. Un amante que ahora se comportaba con frialdad, y que tenÃa una propuesta absolutamente increÃble...