oleebook.com

Brujerías de Terry Pratchett

de Terry Pratchett - Género: Ficcion
libro gratis Brujerías

Sinopsis

El pacífico reino de Lancre (pacífico, al menos, cuando Yaya Ceravieja está tranquila en su casa) ha caído bajo las garras de un malvado usurpador, el duque de Felmet, y su oronda esposa. Hasta aquí, todo bien. El usurpador, manipulado por su esposa, decide talar bosques, quemar casas y echar sal en las tierras de cultivo. Maltratar al reino, por decirlo brevemente. Hasta aquí, también todo bien. Pero después al malvado duque no se le ha ocurrido otra cosa que intentar hacer pagar impuestos a las brujas. Ante algo tan intolerable, Yaya Ceravieja, decana entre las brujas de Lancre a quien conocimos en Ritos iguales, reúne un pequeño cónclave de brujas formado por Tata Ogg (una bruja de capital, alegre y, estoooo... alegre) y Magrat Ajostiernos (una especie de joven bruja new age, toda llena de adornos y joyas místicas) para hacer algo que nunca, jamás hacen las brujas: meterse en política. Además: magia, mala leche y una extraña compañía de teatro. ¡Ah! Y un bufón. Esta novela es una parodia/homenaje más o menos descarado al Macbeth de Shakespeare. Y trata sobre el poder de la creencia y, por tanto, del teatro. Y es divertidísima, aunque no haga falta decirlo.


Las novelas de Pratchett suelen ofrecerte todo aquello que andas buscando. Situaciones delirantes con personajes extremos, momentos de surrealismo que te llenan de carcajadas, conexiones sutiles entre un universo reconocible cuyas leyes asumes como lógicas y, sobre todo, una apuesta por un humor subversivo y lleno de mala leche que disecciona con certeza una sociedad que no está tan alejada de la nuestra. Porque no hay modo más eficaz de acercarse a lo cotidiano de nuestro día a día que a través del humor. Pratchett es un genio en eso y aprovecha cada uno de sus libros para pintar de colores los aceptados grises que forman nuestra sociedad. En esta obra nos adentra en una tragedia shakesperiana en la que el acceso al poder se sustenta en el asesinato de un rey y cómo el cambio de monarquía conlleva el aumento de la crueldad y el despotismo. Porque de todos es sabido que quemar aldeas y el derecho de pernada son males necesarios para poder gobernar con justicia, pero tampoco hay que hacer de eso un hábito. al mismo tiempo, Pratchett nos acerca al poder y la magia de las palabras y cómo estas tienen la capacidad de influir sobre el pueblo hasta llegar a manipular la opinión del reino. Como siempre, plasmando la realidad. Y, sobre todo, es la historia de nuestras conocidas brujas que intentan mantenerse al margen de unos acontecimientos que no las competen y que prefieren evitar. Los asuntos mundanos están alejados de sus competencias, que ya bastante tienen con lo suyo. ¿Pero en un mundo como el del Disco, puedes mirar a otro lado sin que tu cabeza se llene de preocupaciones? Es así como se entremezclan las historias de Yaya, Tata y Magrat con la realeza, los fantasmas, bufones, guardias, actores y un sinfín de personajes que te harán soltar más de una carcajada. Con momentos de auténtico delirio como un desenlace de esos inolvidables de los que no puedes evitar llorar mientras se cierra el telón. No es el mejor libro de la saga, pero está lleno de esos momentos que tan felices nos hace a los que amamos Mundodisco.
El Rey Verence I de Lancre ha sido asesinado por su primo, el Duque Felmet, instigado por su esposa. Su corona y su hijo, apenas un bebé, son entregados por un sirviente a tres brujas que le buscan un hogar en una compañía de actores ambulantes, con la esperanza de que el destino se cumpla y que cuando crezca, el hijo del Rey vuelva para derrocar al Duque Felmet.Pero el reino (la tierra de Lancre y todos los seres que la habitan) está disgustado, no acepta al nuevo Rey y no quiere esperar tantos años... Brujerías es un homenaje a modo de sátira de Macbeth. Con lo cual ayuda mucho haberla leído antes, para comprender mejor ciertas cosas y disfrutarla al completo. Pratchett refleja en clave de humor lo fácil que es condicionar la opinión pública. Regicidio, traición, un fantasma, un bufón, teatro, un heredero y, por supuesto, unas brujas entrometidas e irreverentes que son incapaces de quedarse de brazos cruzados.Todo ello condimentado por la ironía y el cinismo propios de Pratchett la convierten en una de las novelas más divertidas que he leído nunca. Pero también hace reflexionar y puede tener muchas lecturas.
En esta ocasión, Brujerías es una obra repleta de guiños Shakespearianos; de hecho guarda cierto parecido con Macbeth.Esta vez sus protagonistas son un aquelarre ?aunque no les guste demasiado esta manera de llamarse- de brujas: Yaya Ceravieja, acompañada de su habitual mala leche y a la que ya vimos en solitario en Ritos Iguales (la cual, tengo que decir, es uno de mis personajes favoritos de los creados por Pratchett); Magrat Ajostiernos, la jovenzuela del grupo, romántica y soñadora, representa la nueva brujería; y Tata Ogg, la mami de una familia enorme y amante de cualquier cosa que pueda considerarse un vicio. Todas ellas representarían a la Madre, la Arpía y la Doncella, es decir, la WICCA, la triple diosa; en este tipo de brujería no hay jerarquía de ningún tipo y cada parte usa un elemento diferente para la magia (esto sólo es un dato friki). Como secundario destacable, sublime para no perder costumbre, aparece la Muerte con sus mayúsculas. Otro que tiene un papel importante, por insignificante que parezca su personaje, es el Bufón del rey, que casualmente es el más cabal y coherente de la historia, aunque hable entre rasgueos de mandolina y chorradas varias.Tras las presentaciones de los personajes, doy comienzo a explicar el culebrón: Acompañadas de diversos mini homenajes a personajes del cine mudo que todo el mundo conoce y cuentos de hadas muy populares, las brujas han de devolver su soberano al pueblo de Lancre. Tenemos al Rey Verence, que es asesinado por Lord Felmet ?su primo-, para convertirse en el monarca usurpador mientras convierte sus manos en muñones sangrantes a causa de sus nervios; tras el asesinato, un criado escapa con el heredero de la corona, que aún es un bebé, y lo deja a manos del trío de brujas, que a su vez dan al crío en adopción a una compañía de teatro ambulante. Así acompañado de enanos y demás criaturas pintorescas, el chaval crece como niño prodigio y va a parar a actuar en el propio Lancre.Con todo esto, Pratchett nos brinda una rocambolesca historia en la que se nos escapa más de una sonrisa leyendo ingeniosos diálogos y situaciones extravagantes; toda ella narrada de la forma rápida y amena a la que el autor nos tiene acostumbrados.Por último, destaco el momento en el que las brujas ven la obra de teatro en el pueblo, no podía parar de reír. Enlace: http://locaporincordiar.blog..