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El chico de la última fila de Susanna Herrero

de Susanna Herrero - Género: Ficcion
libro gratis El chico de la última fila

Sinopsis


¿Quién es Dylan Carbonell?
¿Ese chico indescifrable, de sonrisas invisibles y miradas impactantes, que copa las revistas y los medios de comunicació?
¿Un genio de la música?
¿La nueva promesa del rock and roll español?

«Subí las escaleras que daban acceso al escenario y me di de bruces con los miles de rostros que me esperaban, impacientes por escuchar el concierto de su vida. Todos ellos me deseaban de alguna manera. Mi cuerpo. Mi mente. Mis manos en los trastes de la guitarra. Todos, menos uno: Hugo Cabana, que me observaba desde abajo con pereza. Cuyas primeras palabras hacia mí no fueron felicitaciones por el espectáculo que acababa de ofrecer ni alabanzas sobre mi físico. Me resultó increíble, porque yo soy Dylan Carbonell, un guaperas. Impactamos. Hugo y yo impactamos. Y fue el fin del silencio».

Un concierto de rock and roll.Dos chicos. Uno, el cantante. Otro, el que acude para acompañar a sus amigos.Y el Mediterráneo esperando. El sol. Una pendiente muy inclinada y dos bicicletas. Una piscina y cabellos mojados sobre la frente. Miradas que se sostienen. Una tabla de surf y…¿Quién es el chico de la última fila?

PORQUE NO EXISTE DISTANCIA SI TÚ ERES EL CAMINO.


Para mí este libro es Dylan. Su voz, su carisma, su manera de ver el mundo, los sonidos que lo envuelven, la capacidad de conocer al otro simplemente observando, su locura, su manera atropellada de hablar y pensar, su pasado, su presente, el cómo se gana a todos por su forma de ser, la valentía que tiene al dejarlo todo por perseguir lo que quiere, sus impulsos. Y sí, me ha gustado muchísimo Hugo y me ha gustado su historia, conocerlo más, descubrir a otro Cabana más, y ver cómo poco a poco se deja llevar por Dylan. Hugo me ha encantado, es cierto, pero Dylan... Dylan me ha enamorado, sin más.Si habéis leído mi reseña de la primera parte sabréis lo mucho que me gustó, pero este, a pesar de tener la misma nota, me ha gustado aun más y, vuelvo a insistir, ha sido por Dylan. Porque me parece uno de los personajes más complejos, completos y especiales que he leído en mucho tiempo. En muchísimo tiempo. Y lo único que puedo hacer es darle las gracias a Susanna por crear un personaje así, tan maravilloso. Tan único. Tan especial. Porque lo es, y porque conquista, porque dudo que haya una sola persona que lea este libro y no caiga rendida a los pies de Dylan Carbonell. Como todos su fans. Como todos los Cabana. Como Hugo.Ya lo dije en la reseña de Aquel último verano, tras leerlo entendí porque hay tanta gente obsesionada con estos libros, y ahora me reafirmo en ello. Susanna hace magia con estas historias, con esta familia y con estos personajes. Estoy ahora mismo leyendo el 3º y, aunque de momento no va a estar al nivel de este porque, sinceramente, dudo que alguno lo esté, también me está gustando muchísimo. Y sé que los dos siguientes también lo harán. Y me atrevo a decir que cualquier libro que lea de la autora lo estará. Porque solo por su forma de escribir, de transmitir y de hacernos sentir parte de la historia, ya va a merecer la pena leer cualquier cosa que escriba. de verdad.Si me conocéis un poco sabréis que siempre digo que leo poca romántica. Y es cierto, no miento. Pero no es que no la lea porque no me guste, simplemente es que si tengo que elegir entre romántica o fantasía, o distopía, por ejemplo, elijo lo segundo. Pero también es verdad que en los últimos años, mis mejores lecturas siempre son de este género, porque son las que más me hacen sentir, emocionarme y enamorarme, y que un libro consiga eso para mí tiene mucho ganado. Y así es esta historia. Así es la historia de Hugo y Dylan, de las que enamoran. Y soy consciente de que no os estoy contando nada del libro realmente, pero es que es mejor así, que lo descubráis por vosotros mismos. Con que sepáis que es una historia de AMOR, en mayúscula, ya sabéis suficiente. Con que sepáis que de nuevo nos encontramos con la familia al completo y vamos conociendo al resto de hermanos, ya sabéis suficiente. Y con que sepáis que todo se conecta al final, y que sí, debéis leer los libros en orden, ya sabéis suficiente.En resumen, El chico de la última fila es la segunda parte de la serie Cabana, en la que volvemos a formar parte de la familia de la mano de Hugo. Junto a él conocemos a Dylan Carbonell, una estrella de rock que pondrá su vida patas arriba, porque es como un huracán, y cuando él entra en la vida de alguien, nada vuelve a ser igual. Es una historia romántica, obviamente, con momentos muy divertidos, de esos que a mí consiguen sacarme una sonrisa, pero también con esos que emocionan y te hacen soltar más de una lágrima. Porque la vida de Dylan no ha sido fácil, y descubrirla y conocerla hará que tengamos el corazón en un puño. Es un libro que hace que nos enamoremos de ambos protagonistas, pero que, como ya he dicho, para mí lo mejor es Dylan. Os lo recomiendo si habéis leído el primero, si os gustan las historias con mucho amor, si queréis conocer a personajes especiales y únicos, y si queréis descubrir como suenan los demás en la mente de un genio.Reseña en el blog ↓↓↓↓ Enlace: http://amor-y-palabras.blogs..
Me ha encantado la relación entre los dos personajes, su amor tan bonito. Los dos son especiales y su historia también lo es, pero ha habido algo que no me ha llegado a gustar, bueno, en realidad son varias cosas, que no me pasaron con el anterior. Primeramente decir que he disfrutado de la historia, me gustaba sumergirme entre sus páginas y disfrutar de Dylan y Hugo. Mi problema ha surgido en algunas partes, en las que se nos repite la misma frase, o incluso las mismas palabras, dando lugar a que se me hiciera en esas partes algo pesada la narrativa. Otro aspecto que me ha empañado la historia es que desde el 70% no encontraba motivos para seguir dando vueltas a algo que estaba más que claro entre ambos, y el día a día se me iba en algo monótono, me ha faltado tensión amorosa, que pasara algo que me tuviera en vilo y enganchada. Esto es algo meramente personal, porque me gusta que haya mucha tensión en las novelas románticas, me aburre que todo sea perfecto. El final me ha dejado algo fría, porque se ha desarrollado a mi parecer de forma rápida, tanto el tema del pasado de Dylan como con la relación de ambos. Es una pena porque esperaba mucho de este segundo libro, y puede ser que las expectativas juegan malas pasadas muchas veces. Pero Dylan y Hugo son increíbles, así que ahí dejo su historia y ya me aventuraré en la tercera parte, que estoy deseando conocer las historias del resto de los hermanos Cabana.
Si la historia de Priscila y Alex me gusto, esta me ha encantado, Hugo y Dylan sorprenden por como son cada uno, tan diferentes, pero tan perfectos el uno para el otro. Hay mucha magia y química entre ellos y se nota en cada párrafo de este libro, su autora ha sabido como llegar y transmitir todos esos sentimientos de forma magistral. Es un libro divertido, muy familiar, con momentos tiernos, emotivos y con mucho sentido del humor. Los dialogos son frescos y con mucha chispa, como ellos. Todo empieza de una forma tan natural que apenas te das cuenta, es como muy sencillo y normal. Dylan es puro caos, tiene una energía desbordante para todo y una personalidad arrolladora, además de mucho temperamento. Hugo es calma y tranquilidad, serio y formal, intenso, además es como el timón de todos los hermanos. Con Dylan su mundo se pone patas arriba y empieza a verlo todo de forma diferente, hay mucha complicidad, tensión, amistad y amor sincero. Me ha sorprendido el título, pensé que era por otra cosa y me encanta que siga siendo tan familiar como el primero con todos los Cabana, con sus conversaciones y whatssap, con Jaime y los nuevos miembros de la familia. Esta contada en primera persona por ellos en capítulos alternativos sin ningún orden establecido y en tercera cuando repasan su pasado y los momentos que han sido cruciales en su vida. La música esta muy presente y me encanta, además la banda sonora es una pasada. Transcurre en Calpe como el primero y es una maravilla lo bien ambientado que esta y lo fácil que es imaginarte paseando por esa playa y subiendo al peñón. Un libro que disfrutareis de principio a fin con estos personajes entrañables. Lo recomiendo mucho.
Encariñarse con los hermanos Cabana es la mar de fácil, pero también peligroso, pues esa familia crea vicio.Esperaba este libro con muchas ganas y para qué negarlo, unas expectativas altísimas, pues la historia de Priscila, me cautivó. Y Hugo? Hugo me atrapó al momento. Si en el libro anterior su forma de ser me suscitó cierta curiosidad, en este me ha enamorado por completo. Su personalidad sosegada, esa tranquilidad de la que le gusta rodearse, (aunque en algunos momentos también se permita descontrolarse), su seguridad, y esa fuerza, o más bien, la impulsividad que le sale cuando las cosas se le van de las manos, me ha fascinado. Y Dylan? uf, Dylan me ha transmitido curiosidad, cierto descaro mezclado con altas dosis de erotismo, y una sensualidad desbordante con cada nota musical, canción o instrumento que toca, y con ese porte chulesco que, en muchas ocasiones, saca de quicio a Hugo. Su manera de pensar, de sentir las cosas, de vivir la vida exprimiéndola al máximo y sin preocupaciones, lo convierten en un personaje de lo más apetecible, y cautivador. Los momentos entre ellos, sin duda, son lo mejor de la historia porque transmiten tanto estando juntos, que las chispas parecen traspasar el papel. Son como una bomba explosiva. Intensidad pura.Como siempre, los diálogos son perfectos, ingeniosos, pícaros, desvergonzados, y nada forzados. Tanto la trama como la relación entre ellos fluye de manera lenta, pero natural. Los sentimientos se van cociendo a fuego lento, lo que provoca que, algunas escenas, te dejen con ganas de más, menteniéndote en vilo, esperando sus reacciones. Esta historia es adicción pura. Una vez que empiezas, es imposible parar. Y una vez que la acabas, cuesta desprenderse de los personajes. Sigues recordando los momentos que has leído una y otra vez.Otra cosa que quiero resaltar es la genialidad de la autora de contarlo desde el punto de vista de los dos protagonistas, pues ayuda a ponerte en la piel del otro. También que haya incluido información sobre sus vidas, su pasado, porque así conectas mejor con los personajes. Tanto Hugo como Dylan, me han transmitido TODO. Sus sentimientos, sus miedos, sus alegrías, sus tristezas, la pasión por la música, y el AMOR en mayúsculas, ese que es capaz de arrasar con el mundo entero, si es necesario. Como ya he mencionado antes, las expectativas con este libro era altísimas, pero la autora no ha tenido problema alguno en superarlas con creces. Haciendo de esta historia, una de mis mejores lecturas de este año.Un libro adictivo; un amor tan intenso como abrumador, que te atrapa, que te arranca suspiros, te sube la temperatura, te emociona y que no te dejará indiferente. Con dos protagonistas que son una delicia, magia pura.
En El chico de la última fila conoceremos más a Hugo Cabana, el cual asiste a un concierto de rock con sus ex compañeros de piso. Él está un poco como un pez fuera del agua pues está allí por sus amigos. Por cosas de la vida, conocerá a Dylan Carbonell, el vocalista de ese grupo. A partir de ese día, la vida de ambos cambiará para siempre. Poco os cuento, ¿verdad? Sí, lo siento, pero es que no puedo desvelar nada más sin que sea un spoiler del tamaño de Europa. En efecto, esta reseña va a ser pequeña comparada con lo enorme que es este libro, pero a veces es lo mejor. Tiene una trama increíblemente bien hilada, adictiva como pocas y llena de sucesos de lo más increíbles. A lo largo de sus páginas he podido disfrutar de unas buenas dosis de Cabana y de la locura de Dylan Carbonell. Me he sentido muy cercana a la historia, por lo que he podido sentirme dentro y empatizar muchísimo con todo, he permanecido enamorada de Hugo y Dylan desde la primera página y, además, quiero destacar la increíble ambientación. Ahora tengo mil ganas de visitar el pueblo de los Cabana. No quiero olvidarme de mencionar que es una trama con mucho diálogo y eso ha hecho que lo lea en un suspiro, casi sin darme cuenta. No me ha durado ni un día. Los personajes son increíbles. Dylan es un prodigio de la música. Él es caos, desorden, música, nunca hay silencio en su cabeza y divaga como nadie a la hora de hablar. Hugo es el veterinario del pueblo. Él es orden, silencio, calma, sosiego y nunca pierde los papeles. Ellos simplemente son. Por separado son increíbles, pero juntos son la fusión perfecta. Son dos personas que quizá nunca dirías que podrían acabar juntos dadas sus personalidades, pero en realidad están hechos el uno para el otro. Ellos son amor.La pluma de Susanna, como dije la última vez, es increíblemente preciosa, ligera, fresca y cálida a la vez. Me encanta que en sus libros aparezcan tantas canciones. Siento que le dan un aura más bonita al libro. En resumen, El chico de la última fila es un libro que te va a ablandar el corazón en mil y una ocasiones; un libro que no podrás soltar lleno de personajes increíbles e historias insuperables. de momento, es mi favorito y creo que será difícil de bajar de allí. Os invito totalmente a conocer a Hugo y Dylan porque, sinceramente, no os vais a arrepentir.