Durante tres dÃas gloriosos, Molly habÃa sido la esposa de Jack Cavanaugh... o eso pensaba ella. Un golpe en la cabeza la hizo creer que estaba casada con su maravilloso jefe, y Jack no tuvo más elección que seguirle el juego.. por orden del médico, según él. Pero parecÃa que realmente habÃa disfrutado de sus atenciones conyugales. Quizá no fuera un sueño imposible que su fantasÃa se hiciera realidad...