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Cuando vi este libro entre las novedades de la editorial, me lancé a comprarlo. SEP es una autora que siempre me conquista, y esta vez no ha sido menos. Había leído opiniones mixtas, mucha desilusión y no podía evitar sentir un poco de miedo por unirme a ese grupo. Por suerte no ha sido así, no he empezado a leer este libro pensando encontrarme con una historia al estilo Chicago Stars, la he leído con la mente abierta, intrigada por descubrir a sus personajes y sus vivencias, y me he topado con una historia que me ha enamorado.Tess es una mujer rota tras la pérdida de su marido. Tras años escuchando a gente que le dice que ya debería superar su pérdida y seguir siendo incapaz de superar la pena, decide hacer borrón y cuenta nueva en un pequeño pueblo de Tennessee. Allí será donde conozca a Bianca y a Ian, la pareja que reside en la casa de al lado. Ian es un reconocido artista callejero de actitud sobreprotectora y que demuestra una clara reticencia a aceptar a Tess en su vida; Bianca, por su parte, es una mujer algo alocada, llena de vitalidad que cambiará la vida de nuestra protagonista de formas que ninguna de las dos esperaban.En esta historia autoconclusiva se tratan un montón de temas muy importantes. El primer elemento, como podréis imaginar, es la pérdida. La pérdida es algo personal y subjetivo que se da mediante distintas situaciones y que a cada persona le afecta de distinta forma; en este libro la autora trata de transmitir ese mensaje al lector y creo que lo consigue a través de distintos personajes y sus dramas particulares, incidiendo en la idea de que cada uno lidia con la pérdida como puede y que, a veces, es necesaria ayuda externa para superarlo; esto no es malo, ni algo de lo que avergonzarse. de la mano de este sentimiento de pérdida, encontramos el amor. Y es que esta es una historia sobre seguir adelante, sobre evolucionar, aprender, crecer con los baches que nos encontramos en la vida. Y al igual que la pérdida tiene muchas formas y colores, también el amor tiene distintas facetas: amor filial, amor propio, amor romántico?Con todo, no diría que es una historia puramente romántica. Es decir, tenemos un romance entre dos personas perdidas que se encuentran cuando no lo esperaban y que aprenden a amarse bajo inesperadas circunstancias, pero lo principal no es, en realidad, el amor entre Ian y Tess. Wren, el bebé que cambia sus vidas, es el núcleo que mueve la historia, así como los habitantes del pequeño pueblo al que se traslada Tess en su huida del pasado. Runaway Mountains es un pequeño pueblo con pocos habitantes en el que algunas actitudes, mentalidades y costumbres son muy chapadas a la antigua. Tess, por su parte, es una persona incapaz de callar ante las injusticias e incapaz de mantenerse al margen cuando ve algo que está mal, así que su llegada al pueblo supondrá un tremendo revuelo en la vida de los vecinos, entre los cuales estallarán polémicas sobre la sexualidad de los adolescentes, los embajarazos juveniles, el acceso a la sanidad para las personas rurales y el feminismo entre otras.Es por esto que, como digo, no es solo una historia de amor. Cada personaje, principal o secundario, supone un hilo para la tela de araña que es la trama y entre todos dan forma a una historia más grande. Hay personajes que al principio parecen más prototípicos o clichés, pero entonces sigues leyendo y ves que ese personaje que habías metido en una casilla concreta tiene más dimensiones. Y es que los personajes, tanto lo buenos, como los malos, como los grises, tienen capas que los vuelven reales y llenos de matices. En todos ellos hay lugar para el aprendizaje pero, como en la vida misma, algunos están más dispuestos que otros a avanzar y a mejorar.En lo que al amor romántico se refiere, la historia es diferente a lo que estamos acostumbrados. No es un romance al uso, ni siquiera en lo que a enemies-to-lovers se refiere. Ian y Tess al principio no se llevan bien y si bien con el tiempo las circunstancias los obligan a entenderse y respetarse, su amor se desarrolla como un viaje en el que deben sobrevivir a las tragedias de la vida. Un viaje en el que se van conociendo el uno al otro, sí, pero también a sí mismos.Lo que más me ha gustado, a parte de todo el conjunto, es lo bien equilibrado que está el drama (y mira que hay drama) con momentos más divertidos o sarcásticos que aportan emociones más positivas. El final de la historia te deja con una sonrisa en los labios, y aunque puedo entender que a aquellos que esperaban un estilo de historia concreto les haya podido decepcionar, a mí, personalmente, me ha gustado mucho más de lo que preveía.

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En Baila conmigo conocemos a Tess, una joven viuda que se muda a una cabaña en Tempest, Tennessee, un pueblo chapado a la antigua perdido de la mano de Dios, con la intención de iniciar su vida de nuevo y recuperarse. Lo que se supone que debería ser una época de paz y tranquilidad para ella, acaba siendo un completo caos: una bebé desamparada, un grupo de adolescentes golpeando a la puerta de casa cada dos por tres, vecinos en busca de curas y otros recelosos con los forasteros, y un enigmático artista que despierta su curiosidad. Tengo sentimientos encontrados con este libro? ¡Ahora os cuento!Nos encontramos con una trama muy completa, con mil y un sucesos, bien hilada y muy adictiva, pues, al estar ocurriendo cosas todo el rato, es imposible dejar de leer para saber qué ocurre a continuación. Además, creo que los conflictos planteados se resuelven de una buena forma, haciendo que al final del libro acabes con un buen sabor de boca. A pesar de todo eso, hay cositas que no han acabado de gustarme. Lo que debería ser un romance bonito y una(s) trama(s) de lo más entretenida, he sentido que ambas cosas se han visto ensombrecidas por un manto melancólico y dramático. Es un libro que trata sobre la tristeza, el dolor, las segundas oportunidades, y debo admitir que ese aire oscuro me ha deprimido un poco y ha hecho que no acabe de disfrutar del todo de este libro. Me ha angustiado un poco?Los personajes debo decir que me han gustado más que la trama a pesar de no haber conectado del todo. Son personajes bien construidos, con pasados significativos e influyentes, y personalidades muy definidas. Hay muchos personajes en este libro, pero los principales son Tess e Ian. Tess es una ex matrona/enfermera, fuerte, testaruda como pocas y un poco loca. E Ian es uno de los artistas más conocidos del país, con ansias de soledad y bastante enigmático, que evita a toda costa las emociones fuertes. Luego tenemos al resto de ciudadanos de Tempest que, si no los he conocido a todos, pocos me han faltado. Y de la pluma de Susan diré que es preciosa. Escribe de una forma muy bonita que hace la lectura muy ágil y amena, incluso habiendo muchas descripciones. Estoy deseando leer más de ella. En resumen, Baile conmigo es un libro sobre el amor, la tristeza y el dolor, con un aire melancólico y de lo más entretenido. Si queréis un romance diferente con un bebé llorón, un grupo de adolescentes curiosos y unos vecinos algo especiales, este libro es para vosotros.

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4,25. Tess, una joven viuda, decide marcharse a Runway Montains, donde intentará superar su dolor y seguir adelante. Allí se encontrará con un enigmático artista, una bebé indefensa, un grupo de adolescentes curiosos y unos habitantes que no son muy dados a los forasteros.Lo empecé con un poco de miedo porque había leído en algunas reseñas que tenía un halo bastante triste. No ha sido esa mi impresión y me ha encantado. Él es huraño, gruñón y esconde mucho más de lo que parece. Ella es testaruda, fuerte y maravillosa, la he amado. Dos personajes que encuentran salida a su dolor juntos. Es verdad que hay drama, pero la autora lo trata de una manera que, a mi modo de ver, hace que la historia te deje con el corazón calentito y una sonrisa en la boca. Y cómo se cruzan las historias de los demás personajes con Tess es algo que me ha fascinado. Es una novela que me ha enganchado y me lo ha hecho pasar muy muy bien.

20 Blanca_S08 junio 2021Señalar este contenidoVer la página de la crítica YA SÉ POR QUÉ AÚN NO HE ENCONTRADO A MI MEDIA NARANJA!Te va a sorprender esto que te digo, pero ahí va: tengo 10 kilos de más. Vamos, que según los expertos me sobran; como a quién le sobran garbanzos en el cocido y no sabe si la receta quedará mejor si se los quita o no. (Aquí es cuando tía Conchi defiende a grito pelao la receta original y tío Pepe se esconde tras el periódico, no vaya a ser que le toque opinar)Osea, que drama, lo que se dice drama, lo hay. No por los kilos, sino por quien tiene la razón.Al igual que en BAILA CONMIGO. Me refiero al drama. Vamos, que en Runaway Mountain, el pueblecito donde Tess Hartsong decide ir a vivir para tratar de superar su dolor, no es un pueblo muy dado a dar una calurosa bienvenida a los forasteros, más bien al contrario, pues desconfían de estos. Y si a la ecuación le sumamos unos adolescentes con las hormonas en plena efervescencia, un bebe  indefenso y a un artista con más aristas que un diamante, pues tenemos montado el drama del siglo. Y si además te digo que a nuestra protagonista le sobran unos diez kilos, quizá, si lo lees, sepas porque aún no he encontrado a mi media naranja.