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Clarissa de Stefan Zweig

de Stefan Zweig - Género: Realista
libro gratis Clarissa

Sinopsis

Clarissa, hija de un militar austriaco, conoce en Lucerna a Léonard, un joven socialista francés del que se enamora. El estallido de la Gran Guerra separa a los amantes y la joven, que ha quedado embarazada, debe volver a Austria en medio de una Europa que se desgarra, donde toma la decisión de tener y criar a un hijo del enemigo.

Esta conmovedora novela tardía de Zweig, a pesar de no tener un desenlace habitual, encierra en su interior un sinfín de elementos que la hacen fascinante. Es un retrato de los dilemas y los silencios impuestos en la Europa de inicios del siglo XX, encarnados en la piel de una joven austriaca, huérfana de madre e hija de militar. Es hoy considerada el testamento en el que el extraordinario escritor austriaco condensó los ideales humanísticos que abrazó durante toda su vida.


Este es el libro más filosófico que he leído hasta ahora de Stefan Zweig. En él no solo acudimos a una historia de amor y tragedia, sino que también podemos acceder a muchos de los pensamientos del autor. A lo largo de sus doscientas páginas encontramos extractos de lo que Zweig pensaba de muchos temas de la vida como la guerra, el amor, la sociedad, la política?Aunque estas partes en algunas ocasiones se han hecho un poco densas, a mi parecer han equilibrado con astucia la lectura, entrelazándose con situaciones de acción. Es cierto que en algún momento se me han hecho un poco pesadas las reflexiones del autor, ya que aparecían en forma de monólogo siempre en boca de personajes masculinos. Me parecían discursos paternalistas de estos personajes hacia la protagonista femenina, Clarissa. Por eso, me hubiese gustado que ella misma, que durante todo el libro demuestra una gran inteligencia y lógica, hubiese protagonizado alguno de estos monólogos tan reflexivos y profundos y no solo los hubiese recibido como discursos moralizantes.Aunque esta historia, o más bien tragedia, está basada en un amor romántico, no se me ha hecho para nada pesado el tema. Tan solo en alguna ocasión me ha parecido un poco pasteloso, pero el autor lo ha compensado con creces en numerosas ocasiones a través de algunas descripciones muy bellas de pueblos, lagos, montañas y gentes anónimas. Porque en este libro Zweig ha querido destacar al ser humano por encima de la sociedad, por encima de la masa de personas que conviven unas con otras en pueblos y ciudades como si de un enjambre de abejas se tratara. Este es un homenaje al campesino, al ama de casa, al oficinista, a la enfermera. al individuo.Además del amor, este libro trata temas sumamente interesantes como el papel de la mujer en la sociedad, su educación y formación, los pocos trabajos a los que podía acceder en aquella época para poder vivir de sí misma, el matrimonio o el aborto. Para mí ha sido toda una sorpresa que el autor tratara este último tema y, sinceramente, en cuanto lo presentó tuve un poco de miedo y expectativas por ver su opinión al respecto. He de decir que no me satisfizo demasiado en cuanto a su opinión, ya que no me quedó del todo clara, pero sí que me alegró el que hablara del tema sin tapujos y nos mostrara las dificultades y la opinión de la sociedad de su época. Quizá esta sea una manera del autor para criticar la penalización del aborto entonces, pero después de tantos discursos, charlas y reflexiones esperaba que también hubiese una un poco más profunda sobre el tema.Como siempre, Zweig no me ha defraudado en absoluto. Este libro me ha parecido de la misma alta calidad que alguno de sus relatos cortos, añadiendo reflexiones muy interesantes y sorprendentes. Otra recomendable novela del autor.
Antes de nada, tengo que aclarar que Clarissa se trata de un libro inconcluso pues Zweig se suicidó antes de llevarlo a término. Yo no lo recordaba cuando lo compré y aunque esto podría echaros para atrás, creo que es un libro que merece la pena por todo lo que transmite. La vida familiar de Clarissa, huérfana de madre y de padre militar, hacen que viva parte de su infancia en un internado para niñas. Alejada de su familia espera con ganas los fines de semana en los que su padre con la elegancia y el porte que le caracterizan entra en la sala de visitas, robando miradas, con el objetivo de averiguar, mediante un exhaustivo cuestionario, cómo evoluciona la formación de su hija. Menos escasas serán las visitas de su hermano, un joven con una prometedora carrera militar.Desde muy pequeña ella es consciente de que las relaciones con las otras niñas no son excesivas, y es que el carácter poco emocional de su padre ha provocaron que se muestre tímida e insegura con sus compañeras. Quizás por ello siempre sintió que pasaba desapercibida, aunque sí que hará una gran amistad que terminará con final abrupto.Por obligación, cuando se convierta en una joven madura, deberá buscar una salida laboral que le permita cierta estabilidad y un futuro en la vida. Y será la minuciosidad y obsesión por el orden que heredó de su padre, lo que la conviertan en la secretaria de un psiquiatra coetáneo de Freud. Un hombre que ayudará a Clarissa y será clave en algunas de las decisiones que ésta tome, además las charlas de ambos nos acercarán a las ideas y el interés que Zweig tenía sobre la psiquiatría.Hace tiempo que, para juzgar a los demás, solo tengo en cuenta si me convierten en mejor persona. Sólo me pregunto si me siento mejor cuando estoy con alguienSilberstein, que así se llama el psiquiatra, decide enviar a la joven a unas conferencias en Suiza. Y será en ese ambiente donde Clarissa se sienta otra, nadie la conoce, se siente libre, por lo que trata de relacionarse con toda la gente. Es precisamente allí donde conocerá a Léonard un profesor francés mayor que ella del que se enamorará, pasando a vivir una corta pero intensa relación en la que ambos se rendirán al encanto del otro. Pero en agosto de 1914 no pueden negar la inminente guerra que les acecha. Los amantes deberán separarse, cada uno debe de acatar su deber, y éste pertenece al bando contrario del otro.Es así como comienza la odisea de Clarissa que pronto descubre que está embarazada de Léonard. Su amor para ella, un francés odioso para el resto. Con un trabajo nuevo donde pueden descubrir la verdad sobre su estado, y un padre que no le perdonaría quedarse embaraza de un enemigo, se ve en la necesidad de actuar. Lo que refleja a la perfección la crítica de cómo la mujer tenía que mantener su honor, pues la dignidad de su familia estaba en su mano. E incluso se tocan temas como el aborto en la época.La invadió el presentimiento de que estaría sola durante muchos años. Tendría que callar, siempre callar. No podría confiar en su hermano ni en su padreZweig se nutre del relato puramente subjetivo de sus protagonistas para mostrar sus ideas, en las que es notorio su rechazo hacia la guerra. Una guerra que libran los ciudadanos, cuando los que tomaron las decisiones esperan sentados como meros espectadores de lo que han provocado. La evolución de sus protagonistas refleja el miedo y la incertidumbre del momento, la rabia que se tenía contra el enemigo cuando éste estaba igual de perdido que ellos, la necesidad imperiosa de luchar por unas ideas que han sido impuestas.Nos involucramos de lleno en las necedades que cometen nuestras naciones. En el patriotismo. ¿De qué nos sirve ser honrados y bienintencionados si encima de nosotros hay un puñado de personas que no quieren serlo?Tengo que decir que al comienzo de su lectura eché en falta ese Zweig que te atrapa y conquista con su narración, tarda en arrancar la historia a la que hace referencia su sinopsis...supongo que porque el texto iba a ser mucho más extenso que sus doscientas páginas. Me parecía que abusaba de monólogos, en boca de sus protagonistas, que solo pretendían reflejar sus ideas. Pero a medida que avancé me encontré de nuevo con ese Zweig que recordaba, con ese estilo tan pulido, elegante y majestuoso que utiliza.Clarissa es una joyita de la literatura a pesar de estar inacabada. Una historia que va más allá del puro entretenimiento, pues nos permite reflexionar sobre la guerra, sobre los miedos de la población y las consecuencias que ésta tuvo. Pero especialmente destaca la forma en la que Zweig retrata la situación de una mujer con una emotividad y profundidad que solo él puede conseguir. Una maravilla que no os podéis perder. Enlace: https://www.blogger.com/blog..
𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒖𝒇𝒓𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒊ó𝒏: 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒄𝒓𝒊𝒎𝒆𝒏 𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒑𝒊𝒅𝒆𝒛 Obra inconclusa donde Stefan Zweig sigue proclamando sus ideales humanísticos y pacifistas, más allá de fronteras y razas. ☆ Clarissa es una joven nacida en el seno de una familia espartana y austera. Su padre, militar de carrera, le da una educación rígida, lejos de afectos y sentimientos. La fuerza que imprime Zweig a sus palabras, siempre concisas y precisas, nos acerca a las carencias afectivas vividas por Clarissa durante su infancia y adolescencia. ☆ El cambio se efectua cuando Clarissa viaja a Lucerna por trabajo y conoce a Leonard, un francés de ideas socialistas, quien le abre la mente a la libertad de sentimientos. Nuevamente el autor se adentra en la psicología femenina, mostrando la problemática de la mujer en 1914: amante de un francés, enemigo tras proclamarse la I Guerra Mundial; embarazada en un momento convulso de la historia. La frustración, la incertidumbre y el miedo se reflejan en Clarissa, unida a la desesperación y el cansancio que toda guerra arrastra. ☆ Zweig desgrana ese miedo y locura en las palabras del profesor Silberstein, simplificando los motivos de la lucha; exasperado por el odio que hasta lo más pacíficos demuestran, motivados por palabras como patria, honor y humanidad: 𝒂 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒓í𝒂𝒏 𝒓𝒆𝒕𝒊𝒓𝒂𝒓𝒍𝒆 𝒆𝒔𝒆 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒐 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒖𝒓𝒆 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂, 𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒂 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒎𝒆𝒓𝒆𝒄𝒆
Clarissa (1981) Autor: Stefan Zweig Ed.: Editorial acantiladoNovela que relata la monótona y solitaria vida de Clarissa, así como los acontecimientos que ocurren durante su estancia en un internado de un convento, la relación con su padre y el hecho que les separa y el desarrollo de su vida adulta, con las distintas oportunidades y experiencias que se le van presentando, como conocer a Léonard y volver, junto a él, su mundo patas arriba. Conocer al que posiblemente será el amor de su vida y la guerra cambiarán para siempre a Clarissa, observando en ella a lo largo de la novela un recorrido interior muy completo. de naturaleza y carácter serio y recto se verá obligada a salir de su zona de confort para cuidar lo que más quiere en el mundo, a su hijo.Las palabras de Zweig resaltan la belleza de su escritura, la sensibilidad y la capacidad del vienés de transmitir las sensaciones humanas. Redacción armoniosa, ágil, cargada de sentimientos que el escritor sabe reflejar de forma que el lector los haga propios. Aprovecha los diálogos de los personajes, tan bien trabajados, para plasmar sus propios ideales a modo de ensayos de vida. No puedo evitar resaltar las escenas en las que relata el horror del hospital de campaña en plena guerra. La capacidad para plasmar el agotamiento, la frustración, la rabia y la pena que afloran en los sanitarios y el paralelismo con la situación que vivimos en la actualidad, con la pandemia por COVID19, siendo una guerra más, sin bombas, tiros o explosiones, pero recibiendo bajas de combate contando poco más que con las manos y la responsabilidad y vocación de todos los sanitarios que hemos vivido en nuestros hospitales de campaña. Igualmente, vuelvo señalar la capacidad el autor de meterse y reflejar la psique femenina con esa educación, sensibilidad y nobleza que hace que el lector se enamore de sus personajes y de sus palabras. En sus novelas, podemos encontrar plasmados problemas cotidianos, adaptados a su época, que todos podríamos experimentar, problemas de la gente de a pie.