En la década de 1960, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera sentenciado a muerte en Jerusalén por crÃmenes contra la humanidad durante el régimen nazi, el psicólogo Stanley Milgram llevó a cabo una serie de experimentos que cambiaron para siempre nuestra percepción de la moral. Muy controvertidos en su momento, pero ahora fuertemente reivindicados por la comunidad cientÃfica, estos experimentos trataban de determinar si Eichmann y su millón de cómplices en el Holocausto sólo estaban siguiendo órdenes, y hasta qué punto la gente obedece mandatos sin importar sus consecuencias. Obediencia a la autoridad ayuda a explicar cómo la gente común puede cometer el más horrible de los crÃmenes, ausentándose su sentido de la responsabilidad, si se encuentra bajo la influencia de una fuerte autoridad.