Jennifer estaba encantada con los nuevos vecinos que habÃa en el pueblo. Con casi todos, porque con el hijo de Curtis no es que tuviera mucho trato. En realidad casi nadie lo tenÃa, porque no es que saliera mucho de su rancho. Por eso cuando su padre le pidió el favor de sacarle por ahà a dar una vuelta, se sorprendió y se alarmó a partes iguales. Era un exconvicto y ya tenÃa uno en la familia. Pero para una cosa que le pedÃa el viejo no podÃa decirle que no. Una salida, le presentaba a gente y habrÃa cumplido. Lo que no se esperaba es que su corazón se volviera loco a su lado y eso solo traerÃa problemasÂ…