La detective Cristel Portland al fin ha conseguido el traslado a homicidios que llevaba deseando tanto tiempo y por lo que se habÃa dejado la piel. Proteger a las vÃctimas era su prioridad, aunque su nuevo teniente se estaba convirtiendo en una obsesión y en un incordio, la verdad.
Ranko Dickerson tenÃa fama de implacable y buen policÃa. Y pensaba que tenÃa mucho que aprender de él y de su nuevo trabajo, pero Cristel conseguirÃa que se diera cuenta de que no era como suponÃaÂ…