La mujer justa de Sándor Márai
de
Sándor Márai
- Género:
Drama
Sinopsis
Una tarde, en una elegante cafeterÃa de Budapest, una mujer relata a su amiga cómo un dÃa, a raÃz de un banal incidente, descubrió que su marido estaba entregado en cuerpo y alma a un amor secreto que lo consumÃa, y luego su vano intento por reconquistarlo. En la misma ciudad, una noche, el hombre que fue su marido confiesa a un amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba desde años atrás, para después de casarse con ella perderla para siempre. Al alba, en una pequeña pensión romana, una mujer cuenta a su amante cómo ella, de origen humilde, se habÃa casado con un hombre rico, pero el matrimonio habÃa sucumbido al resentimiento y la venganza. Cual marionetas sin derecho a ejercer su voluntad, Marika, Péter y Judit narran su fallida relación con el crudo realismo de quien considera la felicidad un estado elusivo e inalcanzable.
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Tres monólogos, tres historias, tres perspectivas de un encuentro, donde se mueve el amor, el odio, el perdón, la traición. Un libro lleno de emociones humanas aquellas que, muchas veces, gobiernan las relaciones entre hombres y mujeres. Aquà nadie es culpable, pero tampoco nadie es absuelto, solo fueron parte de una historia que dejó marcas y huellas en la piel, solo caminaron por la senda de la vida, se unieron a otro en el afán de encontrar el indicado, sufrieron, sintieron, soñaron, amaron, perdieron, en fin, vivieron.
El autor viaja por el mundo de la burguesÃa y la relación con la servidumbre, establece las relaciones de fantasÃa entre el hombre adinerado y la mujer desamparada, el amor que puede surgir y la necesidad de este de salvarla de sus tormentos y vivir felices por siempre, solo que aquà te muestra lo que viene después de ese famoso fin de las pelÃculas, donde el no era el prÃncipe perfecto salvador,sino que era un hombre lleno de complejos, dudas, incertidumbres, un hombre que después de tenerlo todo no sabÃa encontrar su lugar en el mundo, un hombre que le atormentaba la soledad, pero que la deseaba y que nunca supo encontrarse a sà mismo porque jamás reconoció que estaba perdido, que su vida carecÃa de sentido porque el mismo no sabÃa que significaba estar vivo, nunca aprendió a estar en este mundo porque siempre le dijeron que debÃa hacer, como hacerlo y cuando hacerlo y cuando después de tanto tiempo decidió revelarse, terminó provocándose un dolor profundo, aprendió a compartir la vida, pero solo lo hizo con las heridas. Por otro lado, nuestra mujer desamparada no era precisamente la mujer sumisa, tuvo una vida dÃficil, una vida donde la guerra se le metió en el alma, la doblegó, la lastimó, la cambió, ella no vivÃa, sobrevivÃa y todo su sistema de valores y creencias estaba en pos de tener, a cualquier precio, lo que la cruel realidad, lo que seres humanos enamorados del poder y de la violencia, le habÃan quitado, no era una mujer mala, era una mujer que habÃa aprendido a luchar para poder subsistir y aún cuando llegó la calma de la tormenta, siguió luchando, en su alma no habÃa espacio para el amor, habÃa demasiado rencor y dolor, solo habia espacio para buscar felicidad, por encima y pese a todo.
Pero en esta historia existe una tercera persona, de la que nunca se habla en las historias de fantasÃa, la que se interpone en la felicidad de los protagonista, la mala, la que se enamora del principe y darÃa todo su ser por el, pero que él no ama porque ya tiene su historia de amor, solo que aquÃ, para mÃ, ella lo es todo, era la mujer integra, entregada, solÃcita, perfecta; creció para ser grandiosa, se esforzaba en serlo, no solo por otros si no por ella misma, miraba directamente a los ojos las vicisitudes de la vida y las enfrentaba, se caÃa, se destruÃa y se armaba nuevamente, sola, sin ayuda, era una mujer justa, pero no para otra persona, era la mujer justa para sà misma, con ella, después de leerla, de acompañarla en su historia, de escucharlos a todos, de leer sus almas, al final descubrà (desde mi visión personal), que tal vez la razón por la que existimos, que tal vez, para ser felices a la única persona que debemos buscar es a nosotros mismos y el mayor amor que debemos cultivar, fortalecer y descubrir, es el amor propio.Hay instantes en la vida en que lo ves todo claro, con absoluta lucidez: vuelves a descubrir energÃas y posibilidades escondidas, y comprendes por qué has sido tan cobarde o tan débil. Esos momentos constituyen puntos de inflexión en la vida. Llegan sin avisar, como la muerte o la conversión.
4. Aquà encontramos a tres personajes entrelazados: Marika, Peter y Judith. Los tres conforman las tres partes del libro en la que nos cuentan su relación desde su perspectiva. Hay un cuarto personaje importante, Lazar el calvo escritor, que a mà me ha apasionado también.Es un libro muy reflexivo, donde los personajes nos hablan en forma de monólogo compartiéndonos sus puntos de vista, sus pensamientos, sus sentimientos, su ideologÃa y lo que les ha marcado las diferentes experiencias de su vida en común.Marika, primera esposa de Peter, nos habla de su relación con este hombre al que consideraba diferente a ella pero al que ama con locura y que nunca tuvo para ella sola, lo doloroso de saber que no tenÃa a esa persona por completo y tener que asumirlo. Peter nos acerca a su mundo de alto burgués, de su vida y su crecimiento en una familia que seguÃa todas las convenciones de su clase; nos habla de su obsesión por una chica que entró a trabajar como criada en casa de sus padres y que le desestabiliza su vida, y nos lleva al recuerdo de su primera mujer que tras el paso del tiempo valora de forma distinta. Judith, esa hermosa criada que hipnotiza a Peter y que consigue aquello que anhelaba a través de él, es la tercera que nos comparte su visión; nacida en la máxima pobreza, vivÃa con sus padres en un hoyo lleno de ratas y acaba convirtiéndose en una señora, sin olvidar jamás que ella realmente venÃa de un hoyo apestoso, que idealizaba el tener más de un par de zapatos y que servÃa a esos burgueses que tenÃan armarios llenos de esos productos de lujo para ella, sin olvidar tampoco todo lo que observó y odiaba de ellos (y a la vez, anhelaba) mientras trabajaba como criada: sus privilegios, sus excentricidades y su olor a heno enmohecido que le producÃa náuseas.Las tres partes me han gustado mucho, he disfrutado de cada personaje y de las reflexiones que realizan sobre: la burguesÃa; el amor y el matrimonio; el sexo y el deseo; los celos; los verdaderos artistas y la cultura; las vivencias de la guerra (el Asedio de Budapest en la IIGM); la soledad y la muerte... En fin, Márai es un experto en atraparte con sus monólogos dejándote ajeno a todo lo demás. DirÃa que la parte de Judith ha sido la más compleja para mÃ, creo que no he llegado a captar toda la esencia de este personaje, pero me ha atrapado igual que los demás.
Como muchos ya han comentado, esta novela esta dividida en tres partes, cada parte corresponde a un personaje y su manera de hablar de ciertos acontecimientos. Se puede decir que todo gira entorno a un triángulo amoroso donde Márai desarrollo diversos temas como la diferencia de clases sociales, las pasiones, el amor, el mundo burgués de la HungrÃa entre guerras, el dinero, la soledad, la traición, la cultura.Cuando uno lee este libro pretende encontrar un hilo conductor, al estilo lento de Márai, pero un hilo. La primera parte, la de Marika, la esposa abandonada; la segunda parte, la de Peter, el marido, el burgués, el hombre insatisfecho con la vida; finalmente a Judith que nos hace una mezcla de historias, reflexiones, algunas con Marika, otras con Peter y finalmente nos pone como personaje central en su historia a un hombre que viene siendo el alter ego de Márai. entonces esta última parte rompe un poco con el hilo de la historia, incluso se ve muy forzada agregando a un personaje que realmente no tendrÃa que ser tan relevante, y cuando uno ya ha leÃdo otras obras del autor, sus diarios, biografÃas, identifica la personalidad de Márai en el personaje de Lázar. ¿descuido del autor? obviamente no.las dos primeras partes fueron publicadas en 1941 bajo el nombre de Iz igazi (La cosa real), mientras que la tercera, se publica en 1980 bajo el nombre de Judith... és az atóhang (Judith y el atardecer). Esto es lógico ya que en el libro que leemos hoy en dÃa habla de hechos históricos que aun no habÃan pasado en 1941. También explica el que la tercera parte se centre en otros aspectos como la patria, el idioma, la cultura y el asedio Ruso que tanto afectó a HungrÃa.Márai nos habla de la decadencia cultural de HungrÃa a través de la disolución matrimonial, lo vemos como una metáfora: las ruinas de un imperio y las ruinas de dos matrimonios.Parece hasta cabalÃstico el uso del 3 (agradecerÃa si alguien me ayuda con ese dato) tres personajes; tres horarios; tres partes; tres épocas distintas; tres momentos culturales distintos. Y es un número que vemos seguido en su obra.Cuando uno lee a Márai, especÃficamente, cuando uno lee este libro, indudablemente se nota la influencia psicoanalÃtica de Freud en este libro, tanto en la manera en que los personajes analizan su pasado y presente, como en algunos términos .
Este libro me gustó mucho, porque habla de un mal que yo creo, padecemos muchos en estos tiempos: Creer que hay algo más y mejor de lo que Yo tengo, allá afuera y Sándor Márai juega con este anhelo ilusorio y la crudeza total de la falta, lo describe de una manera excepcional.
La historia se desarrolla escuchando 3 relatos de 3 personas, en las cuales sus vidas se ven relacionadas, en algún momento, y cada una de ellas deja de vivir y disfrutar el presente, ya sea por buscar algo mejor: más amor, más ilusión, más justicia, más respuestas, más de algo que ya tienen, pero creen que la vida no les ha pagado el precio completo.
Con el tÃtulo La mujer Justa, Sándor busca desarrollar este concepto, la persona justa a lo largo de la obra, es por eso que el tÃtulo me pareció exacto y determinante, ya que a cada uno de los personajes les llega la persona justa para aprender algo de la vida.
Sé que podrÃa escucharse en un sentido casi mitológico el querer contar una historia, ver su desenlace y poder visualizar desde afuera las consecuencias, creo que es una de las razones por las que más me gusta leer, tener la oportunidad de vivir muchas vidas leyendo a través de las páginas de los libros, poder sentir el miedo de la confesión de un secreto desastroso, o la asfixia y desamparo que nos da un amor no correspondido, es por eso que Sándor, en mi opinión, nos da la oportunidad de ver cómo estas 3 personas creyeron que alejaron de sus vidas a su persona justa, y por eso obtuvieron consecuencias terribles. Y NO, no creo que fuera asÃ.
Sándor como Dios griego, autor de estos relatos escribió la vida de estos personajes poniendo en el momento adecuado a la persona justa para que les mostrara las terribles consecuencias de siempre vivir sujeto al deseo del otro.
A Marika le mostró la cruel indiferencia de un marido lejano, para que aprendiera a amarse. A través de su matrimonio con el hombre justo: Peter.
A Peter le mostró el inconsciente y peligroso trayecto de dejarse arrastrar por una pasión (idealización, que siempre insistió), presentando en su vida a Judith, una mujer resentida y cegada por la avaricia, la mujer justa para enseñarle la lección.
Me gusta la escritura de Sándor Márai, ya que siempre evoca el orden, la honradez y la dignidad que cada una de las personas puede llegar a alcanzar trabajando en uno mismo, me gusta que muestra el realismo de las pasiones y el esfuerzo que sus personajes llevan a cabo, dÃa tras dÃa, para ser mejores personas.
De este libro, me quedo con: Tratar de ser nosotros mismos la persona justa para nuestra vida.
Y de golpe comprendà que la persona justa no existe. Ni en el cielo ni en la tierra, ni en ningún otro lugar. Simplemente hay personas, y en cada una hay una pizca de la persona justa, pero ninguna tiene todo lo que esperamos y deseamos. Ninguna reúne todos los requisitos, no existe esa figura única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices. Sólo hay personas. Y en cada una hay siempre un poco de todo, es a la vez escoria y un rayo de luz? Esto es la mujer justa para mà una historia de amor de tres personas, sÃ, un triángulo amoroso, pero cada uno lo cuenta desde su perspectiva, como sucede con las historias de amor, cada persona la cuenta desde su vivencia y su dolor.
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No se puede decir que cada uno de ellos  tiene la verdad absoluta de lo que sucedió, pero cuentan como afrontaron ese amor que los llevo a sentir todas las subida y bajadas que afrontamos cuando estamos enamorados.Son tres relatos hermosos con un mismo hilo conductor la búsqueda del amor y de la persona justa, pero en ocasiones esa personas justa le tenemos al frente, la ignoramos ya sea por egoÃsmo o ceguera. Y como siempre digo, el amor es la salvación.