En 1954, el gobierno sueco ordena la construcció del acelerador de partÃculas más largo del mundo. La instalació se completó en 1969, ubicada en la profundidad del campo pastoral de Mälaröarna. La població local bautizó a esta maravilla de la tecnologÃa como El Bucle. Y esta es su extraña historia, contada por las personas que vivÃan bajo la sombra de las máquinas. Estos son los recuerdos y las notas que dejaron aquellos que una vez llamaron a El Bucle su hogar. Los dibujos de Simon StÃ¥lenhag de los suburbios suecos de los ochenta, poblados por fantásticas máquinas y extrañas bestias, se han hecho completamente virales en las redes sociales. Su representació de la infancia en un contexto de viejos autos y monos de Volvo, combinados con máquinas extrañas y mÃsticas, crea una atmósfera única instantáneamente reconocible y completamente ajena.