Sinopsis

La historia ocurre en un carísimo resort en Hawai, el Mauna Pele, un sitio exclusivo y lujoso para gente mejor que uno, adonde acude una profesora universitaria Eleonor Perry con motivos más o menos oscuros. Es una época dura para los turistas del Mauna Pele que mueren a manos llenas en las primeras páginas: pobre del que vaya a buscar una pelota pérdida de golf a los acantilados o del que se atreva a dar unas cuantas brazadas en la playa de arenas blancas.

Las muertes por montones no es algo tan inusual, cabe pensar que de seguro anda un asesino suelto por ahí, pero no; el autor pronto nos indican que el asesino psicópata ya está en prisión. Sería cosa de llevar más policías y detectives al lugar entonces, pero no se puede porque el dueño del Mauna Pele, Byron Trumbo –una suerte de alter ego de Donald Trump– lo único que quiere es vender el resort a los japoneses y claro, con una pila de muertos que llega hasta el cielo quien tiene ganas de comprar un sitio así.