MICHAEL FARADAY, nacido en una familia humilde de la Inglaterra de finales del siglo XVIII, no parecÃa destinado a ser el hombre que hiciera posible un mundo iluminado y movido por la energÃa eléctrica. Pero su curiosidad infinita y su tesón le condujeron a desentrañar los misterios de lo electricidad y del magnetismo, dos fenómenos intrÃnsecamente unidos cuya relación demostrarÃa a partir de descubrimientos fundamentales, como la ley de la inducción. Genio de la fÃsica y la quÃmica experimentales, tal vez el mayor que haya vivido, inventó el motor eléctrico y la dinamo, dos aparatos que revolucionarÃan la industria. En gran parte autodidacta, se formó en el laboratorio y a su vez se preocupó de divulgar sus descubrimientos, tanto entre sus colegas cientÃficos como entre sus coetáneos.