AtardecÃa el 24 de agosÂto de 1944 cuando la «Nueve»entraba en el ParÃs ocupado por los nazis. El alférez Miguel Campos, anarquistacanario, enarboló la bandera reÂpublicana en su blindado. A muchos kilómetrosde la capital francesa, José Vitini Flórez, comunista asturiano y jefe de la 4.ª División de guerrillerosespañoles, rescataba a los habiÂtantes de Albi y Rodez de la tiranÃa alemana.
Los «rojos espaÂñoles» conocÃan finalmente el rostro de la victoria. Aunquefuera una victoria pÃrrica. Entre las alambradas francesas, en la Resistencia contra losnazis y en los campos de exterminio centroeuropeos, el objetivo que perseguÃantodos los republicanos era volver a una España amada que evocaban libre. Nopudieron realizar el sueño largamente acariciado. Muchos de ellos perecieron enlas turbulencias de las guerras contra el fascismo, y los demás se sabÃanprisioneros de una enfermedad incurable: la nostalgia de una patria imposible.
Un paÃs al que no puÂdieron regresar en muchos casos mientras vivió Franco, yque luego, cuando murió el autócrata y volvieron, fueron inÂcapaces dereconocer. A cambio de tanta pasión por España, quienes disponÃan en ella loscondenaron primero al silencio y después al olvido. En el campo de Mauthausen los españoles se conjuraron paraque sobreviviera al menos uno de ellos, y lo hicieron con un empeño único:
contar lo que habÃa pasado. Este libro, resultado de años de investigación,narra esa gesta: la de quienes plantaron cara a los nazis y lucharon por lalibertad hasta las últimas consecuencias.