Eva tiene mucha, muchÃsima paciencia, pero todo en la vida tiene un lÃmite y su capacidad de aguante ha llegado a su fin.
Ahora solo necesita convencerse de que la relación que tiene con su novio ni es ni ha sido nunca la adecuada. Y, sobre todo, necesita expresarlo en voz alta para decÃrselo bien clarito a sà misma.
Aunque nunca habrÃa podido imaginar que, además de ella, otra persona escucharÃa su comentario. Alguien a quien ella conoció hace muchos años: VÃctor, su amigo de la infancia.