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Un final de serie desastroso. En los anteriores ya me había quedado claro que la autora no respeta los convencionalismos de la época pero esto ya ha sido pasarse.Para empezar, Kit decide casarse con Jess quien, como ella repite hasta la saciedad, era sólo la hija de un jefe de establos irlandés y después de llevarse una visión del trasero de Percy entre sus blancos muslos. Otra cosa que la autora no repite casi nada.Justo después decide abandonarla en su hacienda en el campo hasta que cumplidos los 30 años le sobreviene la idea de hacer algo con su matrimonio, es decir, de tener un heredero y otro por si acaso y volver a olvidarse de ella. ¿Hay algo raro en el número 30, aparte del cambio de década, para que le entre esa urgencia?No bastando con eso, nuestro protagonista se mantuvo fiel a su esposa, sólo de nombre, durante esos largos años y como resultado a sus treinta años sigue siendo virgen. Que a nadie le extrañe, es lo más normal del mundo permanecer fiel a una mujer con la que te casaste después de pillarla con otro y a la que abandonaste justo después de dar el sí quiero.Pero lo mejor es que Jess ha convertido la hacienda en un refugio para todos los hombre homosexuales de la regencia y se dedica a pintar a hombres desnudos. ¡Eso sí que es darle una patada a la ambientación histórica!¿Aún después de haber leído lo anterior sigues esperando que mejore? Lamento comunicarte que ni de lejos. No hablan entre ellos para aclarar nada. Se pasan todo el libro repitiendo una y otra y otra vez los mismos pensamientos. Sin descanso. Y al final todo se soluciona de una forma que sería hasta cómica si no fuera tan tonta.Quiero que me devuelvan el tiempo que invertí en esta porquería.

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Empecé este libro súper feliz y optimista. Primero porque la autora me gusta, sus historias son sencillas pero entretenidas, bonitas y divertidas, y segundo porque tenía muchísimas ganas de la historia de Ash. al final, sin embargo, se ha quedado en 3⭐️ y ya está. Es del estilo de los demás pero mucho más exagerado. Mucho más alejado de la realidad de la época de lo que suelen ser y una cosa es tomarse alguna libertad (puedo vivir con ello sin problemas) y otra saltar al vacío a lo loco. Ha habido un momento en que hasta la duquesa, que no sale tanto, me ha molestado siendo excesivamente pesada y metomentodo. Jess tiene muy mal genio y presupone las cosas por sus santas narices, al menos Ash tiene algo en que basarse, ella no tiene absolutamente nada. Toda la trama se habría arreglado con una charla de cinco minutos, pero están 300 páginas dale que dale con lo mismo. Aun así no he odiado el libro ni nada parecido, pero quería mucho más para Ash, se merecía mucho más. Es un cierre de serie un poco decepcionante y me da rabia que haya sido precisamente él el que me haya dejado así.