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La segunda entrega de la serie de los Lores, de Sabrina Jeffries, está protagonizada por el cuñado de Lord Pirata, Jordan Willis, un conde que escapa de las jóvenes casaderas como de la peste. Emily se ve obligada a hacerse pasar por noble y moverse por los círculos de la alta sociedad londinense cuando, de pronto, se topa con Jordan, un hombre al que conoció accidentalmente tiempo atrás y al que no ha podido olvidar. El conde de Blackmore cree reconocer en Lady Emma a la muchacha que puso su mundo patas arriba y no cejará en el empeño de descubrir quién es ella en realidad. Me ha gustado muchísimo cómo la autora nos muestra los dos puntos de vista de la pareja protagonista. Por un lado, Emily aborrece mentir, sin embargo, se ve inmersa en un embrollo en el que no puede hacer otra cosa que engañar a todo el mundo pero, al hacerlo, descubre una parte de sí misma que no parece propia de la hija de un rector y que la desconcierta debido a la férrea educación que recibió. En cuanto a Jordan, él se ve atrapado por la fascinación que le evoca el recuerdo de la dulce e inocente Emily y la atracción que le siente por la sensual Lady Emma. Por lo que la lectura de Lord Prohibido resulta más completa y amena de lo que podría parecer. Destacaría, además, unos secundarios increíbles como Ophelia e Ian, quienes tendrán un papel más que trascendental en determinado momento de la historia. La idea de la que parte el libro resulta sencilla, pero la autora logra enganchar con la trama, que su lectura sea muy entretenida y que estemos intrigados con lo que sucederá hasta el final.