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¡Hola Lectores! Espero que estén muy bien, mis vacaciones continúan y estuve muy relajada estos días, quería descansar y hacer cosas diferentes, y leí muy poco, lo admito Hoy les traigo un libro que me llego de la mano de, el mes pasado participe de la edición de Masa Crítica, ya había participado antes y de nuevo intente este año. Muchas gracias a todo el equipo que hizo llegar este libro a mis manos.Tal como lo dice al final de la historia, El Laberinto de Tristán está protagonizado por artistas del siglo veinte. Nos sumergimos en un relato donde un niño llamado Tristán visita a su tía Gentrudis y trata de descubrir qué es un laberinto, ya que las palabras que ella le lanza lo confunden. En el camino se cruzara con sus amigos quienes le obsequian a Tristán distintos elementos, los cuales son característicos de cada uno (de sus obras). El niño juntando todos los elementos se da cuenta que no comprende nada de lo que hay dentro de su bolsa, hasta que viaja dentro de ella y ahí se revela y se disipan sus dudas. Me pareció un cuento creativo y cargado de color, las ilustraciones van acorde a los personajes y la historia, Paulina hizo un magnífico trabajo, principalmente con la ilustración de la portada. En mi opinión, me gusto que estos artistas fueran convertidos en niños, eso crea una conexión con el público que los escucha. Si bien nos encontramos con una historia dirigida para el público infantil, las palabras utilizadas no son difíciles de entender, aunque algunas de seguro necesitaran su explicación (de paso los infantes podrán aprender vocabulario). al final de todo, podemos encontrar la biografía de cada artista que participo en la historia, me encanto este detalle, ya que uno comienza a conocer y a saber acerca de ellos, quizás la curiosidad invada al lector y logre que este investigue más por su cuenta. Un libro recomendado sin duda para aquellos que disfrutan del género o aquellos que quieren que sus hijas/os disfruten de buenas lecturas.

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El laberinto de Tristán es una historia basada en algunos pintores del siglo XX, que trata de un niño que intenta descubrir qué es un laberinto con la ayuda de sus amigos. La historia en sí es bastante bonita, al tratarse de un libro infantil tiene como protagonistas a varios nenes, quienes en su propia forma quieren develar los misterios que contiene el laberinto planteado por la tía de Tristán. Los personajes, por lo tanto, me parecieron muy tiernos y me gustaron mucho cada una de sus apariciones. La narración es corta y con palabras que en mi opinión es entendible para los niños. Ese punto me gustó porque en pocas oraciones por hoja puede relatar una historia consisa pero con un transfondo lindo y significativo. El libro viene acompañado de unas ilustraciones que en mi opinión encajan muy bien con el tipo de aventura que se va contando. Son una mezcla de colores, dibujos y fotografías que se complementa de una forma única. Como dije antes, la historia se basa en pintores relativamente contemporáneos, como una persona que admite saber muy poco de arte, puedo decir que me encantó poder conocer a los artistas que inspiraron este relato, aún más porque al final hay un apartado en dónde se puede saber de ellos. Sinceramente, este es un libro que me gustó mucho y del que destaco sus ilustraciones y la historia tan linda que se cuenta.