GALILEO GALILEI ocupó su vasto genio en tres empresas fundamentales. La primera y tal vez más conocida fue la observación astronómica, de la que resultaron descripciones asombrosas de las fases de Venus, los satélites de Júpiter, el relieve lunar o las manchas solares. La segunda fue el estudio de los cuerpos en movimiento, que le condujo a cuestionar la fÃsica aristotélica que habÃa dominado el pensamiento occidental durante más de dos milenios. Pero lo que dejó tras de sà una huella más profunda fue la defensa —aun a riesgo de morir en la hoguera— de una forma nueva de explicar el mundo, anclada en la evidencia empÃrica y el rigor matemático: el método cientÃfico.