«¡DIGITALIZAOS!» parece ser el grito de guerra de la modernidad. La digitalización se ha convertido en un proceso tan generalizado que es imposible que haya vida más allá: o te digitalizas o desapareces. El «colonialismo digital» se impone como verdad absoluta.¿El libro de papel está condenado a la desaparición? En absoluto. Casati, que a pesar de lo que pudiera parecer no es un ludita o un analfabeto digital, sino el director del centro de referencia europea en investigación, nos invita a cuestionar a las grandes corporaciones empeñadas en introducir su tecnologÃa para crear posibilidades de negocio, no sólo para vender sus lectores, tabletas y teléfonos, sino principalmente para introducirse de la manera más directa posible en la mente del lector y crearle nuevas necesidades.El autor reivindica el libro clásico de papel como objeto que pone una frontera clara a las intrusiones constantes, a las posibilidades de distracción, y defiende la necesidad de una lectura atenta para llegar a una comprensión necesaria de los textos. Un alegato contra un colonialismo digital que amenaza ya con apoderarse incluso de la educación.