En 1943 la comunidad cientÃfica internacional está volcada en el desarrollo del arma definitiva que termine con la Segunda Guerra Mundial. Por casualidad, una cientÃfica americana descubre los letales efectos de un polvo radiactivo.
Relato escrito en 1941, meses antes del ataque japonés a Pearl Harbor, y en el que Heinlein anticipa el desarrollo del Proyecto Manhattan. A diferencia de la realidad, el gran descubrimiento no será un arma de fisión sino un polvo radiactivo altamente mortÃfero, derivado del proceso de purificación del uranio. El relato es más que profético: especula brillantemente sobre lo que representarÃa para la Humanidad un arma de esas caracterÃsticas: el Arma de destrucción masiva definitiva.