Y, mientras, todos nos dan la espalda. Un grupo de magos rebeldes, encabezados por Sarah Jacobi, nos han acusado a Sadie y a mà de haber provocado el caos y de que Set esté en libertad. Juran que acabarán con nosotrosÂ… De los dioses, mejor ni hablar: nadie sabe dónde se han metido, y los que quedan, como Ra, el mismÃsimo dios del sol, solo piensan en chupetear galletas, babear y tararear cancioncillas sin sentidoÂ… Nunca hemos estado tan solos y tan desesperados; solo nos queda una última oportunidad: capturar la sombra de Apofis. Se me olvidaba que nadie hasta ahora lo ha conseguido, asà que, si sale mal, no estaremos aquà para contarlo.