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«Ninguna de las hermanas Grimes estaba destinada a ser feliz». Así empieza esta novela en la que conocida la suerte de las protagonistas, uno solo puede sentarse y contemplar su caída.Durante los años 30 en Nueva York, Sarah y Emily se enfrentan a la separación de sus padres. Unos años más tarde, como mujeres adultas, toman rumbos muy diferentes. Sarah se refugia en su matrimonio, convirtiéndose en una esposa americana de libro para Tony, mientras que Emily busca huir de la soledad encadenando una relación tras otra.Poder ser testigo de la vida de Emily desde su infancia hasta los 50 años es una de las mejores cosas que te regala esta novela. No porque Emily sea una mujer excepcional, sino por la forma tan real en la que Yates retrata su vida. Por su capacidad para mostrarnos su vulnerabilidad y sus miedos. Miedo a no querer lo suficiente y a que no la quieran lo suficiente, miedo a no lograr ser lo que quiere ser y lo que los demás esperan que sea... Y es que aunque los demás vean en Emily la encarnación de la mujer moderna y liberada, esta no es sino un intento frustrado de ello.La forma de relacionarse de Emil, Sarah y Pookie, su madre, una mujer que ha visto su sueño de vida truncado y vive enajenada por ello, es otro de los puntos fuertes. La autocomplacencia, las relaciones materno-filiales, el alcoholismo aceptado, la violencia de genero o el ineludible paso del tiempo son solo algunos de los temas sobre los que una se ve obligado a reflexionar leyéndolas.Y no puedo dejar de mencionar el tercer punto fuerte de esta novela: la prosa de Yates, en la que tan importante son las palabras utilizadas como aquellas que se omiten. Yates consigue que empatices con cada personaje, que entiendas por que hacen lo que hace -incluso cuando tu harías las cosas de forma muy diferente- sin caer en el sentimentalismo.Las hermanas Grimes es una lectura que deja poso. He disfrutado mucho leyéndola aunque he encontrado un pequeño pero en el final. Y es que la escena del espejo me parecía un gran final, suficientemente poderoso para dejarlo ahí por lo que no he entendido la necesidad de rescatar a otro personaje para redondearlo.

Comentarios de lectores del libro Las hermanas Grimes