Lenta, pero inexorablemente, el predominio de lo religioso va retrocediendo en todo el planeta. Entre las especies vivas cuya supervivencia se ve amenazada en nuestro mundo, hay que incluir las religiones. Las poco importantes hace ya tiempo que han muerto, y la salud de las más extendidas no es tan buena como se dice, incluso en el caso del indomable islam, incluso tratándose del abrumadoramente multitudinario hinduÃsmo. Y si en ciertas regiones la crisis es tan lenta que todavÃa cabe negar su existencia sin que ello parezca demasiado inverosÃmil, eso no durará. La crisis es universal y en todas partes se acelera, aunque a ritmos diferentes. Se inició en los paÃses más antiguamente cristianizados, y es en ellos donde está más avanzada.