«¡Estás jugando con fuego, niña!» dice el guapo rompecorazones cuando accidentalmente le toco la mano, su voz hace revivir en mi interior deseos prohibidos.
Ari está ocupada hasta las orejas trabajando en una cafeterÃa y poniéndose al dÃa con sus estudios universitarios al mismo tiempo, sin hundirse en deudas. En este momento no hay lugar para nada más en su vida. Desde luego, no está buscando una aventura con el arrogante rompecorazones que no deja de visitar la cafeterÃa y cuyas miradas hacen que le tiemblen las rodillas.
Hunter sabe exactamente lo que quiere. Tiene su carrera planeada, y conocer a Ari es sólo un poco de diversión. Ella no es el tipo de mujer que encajarÃa en su mundo perfecto más de una noche.
Pero, ¿pueden atraerse los polos opuestos? Parece que sÃ. Pero ninguno de los dos esperaba lo que sucederÃa después de su noche juntos.