Exactamente eso: Una Mosca Muerta era la pequeña Orfamay Quest, con su nombre de cuento de hadas, sus anteojos de carey y sus ojillos azorados. Lo único que ella querÃa del apuesto y arrojado Philip MarÂlowe era que la ayudara a buscar a su her- manito Orrin. Pero el hábil detective tuvo que llegar a saber por duras experiencias personales que entre él y Orrin se interponÃan muchas peripecias y unos cuantos cadáveres, a los que no serÃa del todo ajena la pequeña Orfamay. Raymond Chandler desarrolla con su maestrÃa acostumbrada esta historia plena de emoción y de suspenso. E incorpora con la pequeña Orfamay un ser deliciosamente teÂrrible a la nutrida galerÃa de sus personajes inolvidables.