Este libro me gustó un poco más que el anterior que leí de Chandler (La Ventana Alta). Tiene una trama más compleja e interesante, sin embargo persiste el defecto que me molestó en ese anterior: Demasiado descriptivo. Este defecto tiene el nefasto efecto de hacer muy lenta y pesada su lectura, al punto de que distorsiona el tiempo: Se supone que los hechos narrados en la novela transcurren en unos pocos días (menos de una semana), sin embargo cuando uno la termina de leer tiene la sensación de una narración de sucesos de larga duración.Con todo, resulta interesante como novela en la medida de que el suspenso policial parece ser una excusa del autor para hacer veladamente una crítica ácida y una especie de burla a la sociedad de su tiempo: Todos son un montón de corruptos e hipócritas... en ese Hollywood que describe.Sin embargo, es un juego peligroso de Chandler, donde arriesga perder la esencia policial de su obra: El detective Marlowe se pierde por momentos en devaneos bufonescos y sexuales... Quizá sólo sean una proyección de las fantasías sexuales insatisfechas de su creador, pero en ello se arriesga a que le pase lo mismo que le aconteció a Ian Fleming con su personaje James Bond en sus novelas de espionaje... al final la lujuria de Bond se comió la trama y del espionaje no quedó nada...

Autor del comentario: FRANCISCO SALAZAR
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