El núcleo de la historia lo ocupa la transcripción del proyecto doctoral de Nancy, muy influido por Borrow —lo cita continuamente— y titulado El gitano como entidad frenética. Percepciones internas.
Tras su estancia en Sevilla, Nancy regresa a los Estados Unidos, requerida de amores por
su primer novio, Richard, y con afán doctoral. Lee su tesis sobre los gitanos ante un tribunal en el que están los profesores Blacksen, de origen finlandés, catedrático de AntropologÃa, y Sender. Por supuesto, los profesores son un desdoblamiento de la personalidad del autor, que, por estos años, está enormemente preocupado por las cuestiones antropológicas, filológicas y de los orÃgenes de la humanidad. Como su alumna.
Aunque varÃan peripecia y tono, se mantiene la intención de fondo de la entrega anterior: la
crÃtica cordial y bien intencionada a España (y al conocimiento superfluo que de ella tienen los americanos), llena de la melancolÃa de un peregrino que la desea diferente -tolerante, nueva, plural- y la anhela tal cual es, brutal y mágica. A su vez, nos presenta Sender el ambiente universitario norteamericano con una técnica de contraste