En «Las criaturas saturnianas», se nos ofrece uno de los más impresionantes contrastes de la literatura moderna. Lizaveta, princesa rusa residente en Italia, es raptada en vÃsperas de su boda por un emisario de Catalina la Grande. Su matrimonio con un prÃncipe polaco podÃa suponer una grave dificultad polÃtica a la zarina. Su candoroso y transparente espÃritu se ve obligado a ejecutar las más degradantes acciones y a vivir encarcelada en condiciones infrahumanas. Sin embargo nada llega a amargar aquel destino brutalmente torcido. Los viajes a través de Europa de la princesa, en cuanto es puesta en libertad, su coincidencia y amistad con el legendario Cagliostro, la presencia de ambos en aquelarres y ritos nigromantes crean un ambiente de una gran sugestión.