Con este epÃlogo a los cuatro libros que Ramón J. Sender dedica a una joven norteamericana llamada Nancy, el autor cierra el cÃrculo de las deliciosas conversaciones que él sostiene sobre el amor, la moral, la religión, la filosofÃa, el origen del hombre. Temas todos tan gratos a Sender y que sabe desarrollar con su profunda y elevada inteligencia, dándonos una vez más la imagen de un moralista y un divulgador. Este EpÃlogo a Nancy es, en realidad, un profundo ensayo sobre el toreo, los gitanos y todo el simbolismo de vida y muerte en este tema tan intensamente español pero al mismo tiempo tan ancestral. Diez siglos antes de la era cristiana ya se lidiaban toros en Creta y se usaban suertes como las banderillas y la garrocha de una manera parecida a lo que vemos en los grabados y aguafuertes de Goya. El toro va ligado a los orÃgenes de la civilización, y vencerlo con arte y valentÃa delante de toda una ciudad en fiestas no es ninguna broma. Puesta bajo el signo de Tauro, Sender explica esta dinámica lucha a muerte con su erudición e ingenio habituales.