Sinopsis

Mundo de mundos que discurren simultáneos, uno al lado del otro, y en el que la coincidencia más inverosímil es sólo cuestió de dar tiempo al tiempo, la ciudad de México no puede describirse sino como la multiplicació de encuentros entre sus habitantes. Tal es la intenció de esta novela. No hay género en el que pueda caber la ciudad más poblada del planeta, ni anécdota o personaje que consiga compendiarla. Cada autor elige su modo de aproximació. Ramírez Heredia le busca el pulso en sucesos de nota roja o en amores de preparatorianos; la escucha en la voz afinada de un ciego cantante de boleros y percibe con él su mosaico de olores; la esboza en la tortuosa ascensió al poder de un funcionario y descubre que puede ser de mayor trascendencia el delirio de un teporocho que la voluntad policiaca del Secretario de Gobernació. Pero es siempre la ciudad misma el dato más importante y más impreciso en la biografía de su gente; en la retícula de sus calles puede leerse el destino de cada quien. Esta es la tesis y algunas de las anécdotas que narran estas páginas. En esta novela el periodismo aparece como la única conciencia posible de la ciudad, la literatura como su memoria y la cultura popular como su expresió más auténtica. Con la fusió de estos tres elementos, Ramírez Heredia teje una red de historias, un fresco extraordinario, casi siempre violento aunque algunas veces tierno, de este espacio entrañable y aterrador, de esta «Jaula de Dios», la ciudad de México.