En Baladas y canciones del Paraná la poesÃa de destierro de Alberti alcanza una de sus cimas mayores de depuración e intensa serenidad expresiva. Arte cincelado y aéreo, pero también arte que sabe ser humilde en el mÃnimo detalle aprehendido por la mirada del poeta: el paisaje austral, el latido de los elementos, las nostalgias del mar y del paÃs nativo. Cercano a veces a la canción popular y otras a la desnudez luminosamente lacónica de la lÃrica oriental, la poesÃa de Alberti ha logrado aquà alguna de sus piezas más justamente célebres —como la «Balada del que nunca fue a Granada» y la «Balada para los poetas andaluces de hoy»— y uno de los bloques unitarios más hermosos y conmovedores de su obra toda.