Dennis, el muñeco ventrÃlocuo de Amy, está perdiendo la cabeza, cada dÃa está peor. Entonces Amy pide uno nuevo. Su padre se pone a buscar y encuentra, por fin, a Slappy en una casa de empeños. Es bastante feo, pero Amy se lo pasa muy bien ensayando con él su número de ventriloquia. A partir de ese momento empeizan a pasar cosas raras, horribles, cosas espantosas. Ocurre lo mismo que habÃa sucedido la primera vez. En Slappy hay algo extraño, algo diabólicoÂ…