Cuando Jaclyn se mudó a Sherpia con su tÃa Greta, creyó que se encontraba en medio de la nada. Este pueblo del Polo Norte del que nunca habÃa oÃdo hablar parece absolutamente desierto. Pero una presencia parece colmar el lugar de horror: delante de cada casa hay un muñeco de nieve. Cada uno luce una bufanda roja, una sonrisa malvada y una sospechosa cicatriz en la cara... ¿Serán ellos los auténticos y gélidos amos del lugar?