Lana Hawkins miró a través de la puerta de cristal para ver el propietario del edificio mientras escribÃa un poco de documento en su computadora. Mike Anderson era el hombre más sexy que jamás habÃa visto y ahora fuera de su alcance. Era dueño de toda la Anderson Corporation y fue por valor de miles de millones. Luciendo como un dios del sexo significaba que habÃa muchas mujeres que piden su atención, las mujeres glamour con el tiempo y el dinero para estar disponibles para él. Mike habÃa sido visto con muchos modelos y actrices súper. Cuando ella habÃa estado esperando el autobús que habÃa leÃdo el artÃculo en una revista de brillante que lo vinculó a varias estrellas porno también.