«La lluvia arreciaba insistente sobre la tupida enramada artificiosamente distribuida y que recubrÃa los tejados de treinta largos barracones.
Desde el aire cualquier avión de reconocimiento no habrÃa divisado el menor rastro de edificaciones.
Tanto los servicios de observación aérea como los del espionaje alemán, seguÃan considerando zona inhabitada la región pantanosa de Muir Damp, distando veinte millas del litoral sur de Gran Bretaña.
Pero en aquel atardecer del 6 de mayo de 1944, hacÃa ya dos meses que en los barracones se alojaban cerca de dos mil hombres. Durmiendo, agotados, en literas superpuestas, los que no tenÃan graduación. Los suboficiales en hamacas aisladas y los oficiales en compartimentos similares a camarotes.
No eran marinos, sino fuerzas de infanterÃa, componiendo los cuatro batallones de la Brigada 153».