Cáncer terminal. El mundo de Jack Wellington se desploma cuando lo diagnostican con cáncer del páncreas avanzado. Con un año o menos de vida, debe iniciar la búsqueda de una felicidad que apenas imagina que existe.
El Dr. Jackson expone su debilidad más profunda al entregarle aquél diagnóstico de manera frÃa y poco calculada a su paciente. Desde que es niño fue entrenado a ser un cientÃfico sin emociones, algo que hasta el dÃa de hoy le embarga su alma malograda por una infancia violenta.
Doctor y paciente colisionan mundos en un choque cósmico que los une de una manera mÃstica. El uno posee la resolución de la miseria del otro, y si no trabajan juntos, Jack morirá irresuelto, y su doctor quedará sumido en la depresión por el resto de su existencia.