En esta novela el lector es trasladado a un escenario poco conocido de las luchas napoleónicas, el Mar de la China, y a la pugna que allà se libró entre los servicios de espionaje francés y británico. Consecuentemente, buena parte del protagonismo de la novela recae en Stephen Maturin, que nos muestra los métodos empleados para conseguir sus objetivos estratégicos (básicamente el soborno). Al mismo tiempo, el descubrimiento de una fauna poco estudiada en Europa en esa época y los avances en la cartografÃa de esa zona añaden a la trama un interés adicional.