oleebook.com

En el café de la juventud perdida de Patrick Modiano

de Patrick Modiano - Género: Realista
libro gratis En el café de la juventud perdida

Sinopsis

París, años 60. En el café Condé se reúnen poetas malditos, futuros situacionistas y estudiantes. Y aunque la nostalgia de aquellos años perdidos parecería ser el tema central de la novela, Modiano le da un giro sorprendente. Porque En el café de la juventud perdida es también una novela de misterio: todos los personajes y las historias confluyen en la enigmática Louki. Cuatro hombres nos cuentan sus encuentros y desencuentros con la hija de una trabajadora del Moulin-Rouge. Para casi todos ellos la chica encarna el inalcanzable objeto del deseo. Louki, como todos sus compañeros de vagabundeo por un París espectral, es un personaje sin raíces, que se inventa identidades y lucha por construir un presente perpetuo. Modiano recrea alrededor de la fascinante y conmovedora figura de Louki el París de su juventud, al mismo tiempo que construye una hermosísima novela sobre el poder de la memoria y la búsqueda de la identidad.


«En el café de la juventud perdida» |☆Patrick Modiano.☆Páginas: 131. ☆Género: Narrativa. ☆Editorial: Anagrama. ☆Muchísimas gracias a: Laspalabras Librería. ☆RESEÑA: La inminencia del desastre que invade las páginas de este libro es sin duda uno de los alicientes que hacen que estas 131 páginas sean agua en las manos de un lector ávido y curioso. ¿Qué es lo que distingue este libro entre los demás? Sin duda mi respuesta sería la continua sensación de soledad e inercia a un fin inevitable. El ejemplar está narrado desde la perspectiva de cuatro personajes, quienes a su vez hablarán de uno de ellos, en este caso de Louki (Jacqueline Delanque) una mujer que al pasar por la vida de ellos deja una huella imborrable, uno sigue su rastro, otro la ama, otro se enamora y otro simplemente es consciente de su presencia. Su historia comienza cuando abandona a su esposo de la noche a la mañana, decidida a salir al mundo y buscar el sentido a su propia existencia, intentando dejar de estar a la deriva y ser feliz. En su recorrido existencialista y bohemio descubre el café «Le Condé» en cuyo interior se refugian intelectuales en busca de un lugar tranquilo y anónimo; allí es donde será acogida por sus parroquianos, quienes entre libros, charlas y alcohol se unirán estrechamente. A lo largo de esta narración veremos como los caminos de todos se enlazan de una forma en el que Louki siempre queda en el centro de atención y análisis; y como los demás al intentar alcanzarla terminan perdiéndola irremediablemente. Creo que la pregunta que intenta responder el libro es ¿Cuál es el sentido de nuestra vida? Además de respirar, comer, vivir vidas monótonas y seguir respirando, claro. ¿Vale la pena seguir existiendo en este vacío?«Camina o revienta. Si me caía, los demás seguirían andando...»El marco de esta historia se desarrolla en París, cuyas calles están llenas de recuerdos y de una vitalidad lejana y brumosa, anónima ¿La ciudad del amor y la luz? No, esta es una ciudad de sombras. Éste uno de esos libros que te dejan con un nudo en la garganta. La ultima frase es OMG, transmite toda la carga emocional que siente la protagonista. Es una obra que no deja indiferente.
La historia de la memoria no es sólo el relato de los grandes acontecimientos históricos, sino también el relato de la huella melancólica que estos dejan en las sociedades, en el individuo. Modiano lo relata bien acá, a través de la psicología de unos personajes que convergen en el Café Conde, refugio de poetas malditos, estudiantes grises y fugitivos de la cotidianidad ;pero sobretodo a través de Jaqueline Delanque(Louki) , la enigmática joven que así como un día de la nada, llega a este lugar; así también desaparece y no se le vuelve a ver. de donde venía ella? Quien es? A donde se fue? Que es lo que con triste y lenta desesperación buscaba o queria dejar atrás?, son algunas de las interrogantes que se plantean en el libro y que se irán resolviendo hasta el final a partir de las voces de 4 narradores que alguna vez la conocieron. Viéndola en ese sentido es una novela de misterio, pero también es una novela de retratos, de retratos de un París de los 60 (postguerra)que se bosquejan a través del acertijo de Louki y la revelación de sus acompañantes; de paseos por un País bohemio y aún espectral, de un paseo a orillas del Sena, de un café que más que compañía es refugio. Y el retrato de todo esto es algo parecido a la melancolía. Más que contar una historia, lo que hace Modiano es una especie de semiología de la nostalgia, por lo que por muchos momentos el libro adquiere un ritmo lento. Hay que tenerle cierta paciencia para continuarlo y un estado de ánimo para centrarnos más que en su ritmo en las imágenes que nos viene evocando. Conectarse con el personaje de Louki y su caótica personalidad es clave, si no se desarrolla esa empatia es probable que no se tenga una lectura afortunada. En fin una novela de lo que fue y nos hizo sentir una epoca, de ese lugar en el que alguna vez, como en el café Conde, creímos encontrar un lugar, y como dice uno de sus personajes al final:de cuando en cuando nos invade la certeza de que debimos habernos quedado allí para siempre. Puntaje final:8.5/10
Este libro me ha dejado como un sabor de boca semi-amargo: esperaba algo más, aunque a ciencia cierta no sé qué ?más nostalgia, más apego a los personajes, algo que sobresaliera del encuentro en extraños en el París de una década convulsa. Este es un texto que se lee rápido y quizá por su tamaño, pues es un libro corto, no fue posible ahondar en más aspectos de los personajes cuyas vidas convergen en este café.Este es el segundo texto de Modiano que leo y me quedé interesada en su obra -Dora Bruder me conmovió profundamente y pensé que la escritura del francés invitaba siempre a la nostalgia, a ese anhelo de tiempos pasados. Quizá esperaba esto también de En el café de la juventud perdida y la realidad es que alcancé a vislumbrar ciertos destellos, pero al final, nada resultó contundente. Esta novela presenta una serie de personajes que coinciden en algún momento en un café de París ?un par de escritores; Jaqueline, una mujer que los encanta a todos; y un policía o investigador retirado. El personaje central es Jaqueline, a quien llama Louki, que según se va revelando, es una chica con una vida muy solitaria, que nunca termina de encontrarse ?deja a su marido y se refugia con el grupo de bohemios, se involucra con uno y pues listo: esa es toda la historia. En verdad que no sé si hay algo que no comprendí a cabalidad y si bien hay un sentimiento de tristeza, de anhelo, ningún personaje me pareció lo bastante memorable. Reconozco que Modiano crea a la perfección esa atmosfera de pesadez, de duda, de cuestionamiento de la época (intuyo que la novela se sitúa en la década de los sesentas o setentas), pero me pareció, al final, un libro muy normal y presiento que será de aquellos que olvide con facilidad?
No quería que se terminase. Necesitaba seguir descubriendo, a través de la mirada de quienes la conocieron en el París de los años 60, a su protagonista. Una mujer misteriosa, hija de una trabajadora del Moulin-Rouge, que renace una y otra vez con diferentes identidades.Siempre he creído que hay lugares que son imanes y te atraen si pasas por las inmediaciones. Y eso de forma imperceptible, sin que te lo malicies siquiera. Basta con una calle en cuesta, con una acera al sol, o con una acera a la sombra. O con un chaparrón. Y te llevan a ese lugar, al punto preciso en el que debías.Creo que, como algunos lugares, Louki es el imán de esta novela bonita y cautivadora, en donde uno descubre un retrato de un personaje femenino muy atractivo. Y lo hace desde una sencillez que es la que, a decir verdad, me ha atrapado. Porque no es esta una novela de acción con golpes de efecto que traten de sorprenderte. Es de esas novelas sutiles en las que parece no pasar nada y que te trasmiten cierto sosiego; un sosiego triste, todo hay que decirlo.Con ganas de leer mas de Modiano.