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Los que me conocen desde pequeña saben lo mucho que me hubiese gustado trabajar para los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Por motivos X no pude pero mi pasión por este mundo no ha desaparecido. Nunca antes había tenido un flechazo tan fuerte con un libro como me ha ocurrido con éste. Hay muchos autores noveles a los que conocemos por aquí y de pura casualidad… Y así fue como descubrí a Pablo Zarrabeitia. Fue leer la sipnosis e ir de cabeza a comprarlo. No me falló la intuición y os aseguro que es uno de esos libros a puntuar con cinco estrellas. Pablo no es su nombre real, es un pseudónimo que utiliza ya que trabaja para el CNI. En este libro novela como es su trabajo… Y aunque con el paso de los años he sido consciente de que tenía una visión romántica de lo que era el mundo del espionaje, este libro me lo ha terminado de confirmar. No, yo no tendría ni el valor ni la sangre fría de trabajar para la casa. Ahora los admiro aún más si cabe. Entregan su vida, (en todos los aspectos que conlleva esa palabra), al trabajo. A defender nuestra seguridad. Un trabajo a la sombra, silencioso, que pocos reconocen y que es tan necesario e importante. Hombres y mujeres que de manera vocacional lo dan todo por los demás. Debe ser durísimo ir perdiendo poco a poco tu vida personal y familiar y no menos duro el vivir siempre con el radar puesto, el no poder relajarte...El alma de los espías es un libro con el que se disfruta y se sufre a partes iguales. Con el que se aprende a valorar el trabajo real de muchos ciudadanos anónimos que se dejan la piel y los nervios en el camino por ayudar a nuestro país. Me ha encantado, no puedo deciros otra cosa. Quizá sea poco objetiva porque el tema me apasiona pero si queréis leer una muy buena novela sobre espías ésta no tiene nada que envidiarle a las de John le Carré. Estaré pendiente a la trayectoria literaria de Pablo Zarrabeitia. Es de los mejores libros sobre espionaje que he leído en toda mi vida.