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Esta es una historia con mucha fuerza, buena ambientación, personajes carismáticos y bien caracterizados. Junto a la típica chica dura de Nora Robert vemos a otros personajes femeninos que aprenden a ser fuertes y crecen en el proceso; eso también tiene su mérito. Como siempre, la autora es muy cuidadosa con los detalles, la atmósfera, las conexiones de la trama, el hilo conductor, los giros. El único pero que tengo en esta novela es que la violencia extrema no se justifica para que avance el conflicto principal. Yo personalmente odio la violencia y si es gratuita más todavía. En este caso creo que sobra el personaje asesino o por lo menos que asesine; por una vez (bueno no la única vez, claro) podría haberse quedado en una novela romántica a secas, pero es su historia, la respeto y la disfruto. Hay otro pero tiene que ver con la obsesión con la virginidad; mujeres adultas de más de 22 años, de carácter fuerte, hermosas y vírgenes, no me lo creo mucho; sobre todo porque no hace falta, no es importante cuando se rompió el himen para disfrutar de una buena historia de amor. Este particular no es sólo de esta novela, es más de la manera de escribir de la autora. La primera mitad del libro es más romántica la segunda más de suspense, me estaba matando no saber quién era el asesino, después fue un poquito previsible aunque no supiera el nombre. De todas formas me gustó mucho. Adoré a todos los personajes, menos el viejo HP.